Lexicon

PALEONTOLOGÍA

Era Cuaternaria o Antropozoica. De los sucesores de los animales que acabamos de citar y que vivieron en la Era Cuaternaria sabemos más, ya que contamos con mucha mayor documentación fósil o subfósil. En la parte superior de esta Era sobre todo, las cuevas, tanto las habitadas por el hombre como las no habitadas, han guardado entre sus sedimentos numerosos restos que nos ilustran bien sobre las faunas de Mamíferos y Aves existentes en el País en los últimos 100.000 años, así como de las alternancias climáticas (ciclos glaciares e interglaciares), que en el mismo han existido. Las cuevas no habitadas albergan grandes acúmulos de oso de las cavernas, animal que se refugiaba en ellas durante la hibernación. También se encuentran restos del gran león de las cavernas, de costumbres invernales parecidas, pero que existió en menor cantidad. Pero los yacimientos que mejor nos ilustran sobre el abanico de Mamíferos existentes son las cuevas habitadas por el hombre prehistórico, porque ahí han quedado los restos de los animales que cazaba y de los que se alimentaba, así como los de otros comensales o carroñeros, que merodeaban en derredor de la caverna y que se introducían en ella cuando el hombre la abandonaba: ciervos, cabras monteses, sarrios, corzos, jabalíes, uros, bisontes, caballos, renos, megaceros, elefantes y rinocerontes diversos, junto a leones, leopardos, linces, hienas, osos, lobos, cuones, zorros polares, glotones, tejones, armiños, marmotas, castores y liebres, así como un gran conjunto de roedores e insectívoros, que, como los anteriores, reflejan paisajes vegetales cambiantes, de acuerdo con los cambios climáticos. En estas mismas cuevas y en otros yacimientos tales como las turberas, han quedado otros fósiles, los pólenes y las esporas de las plantas, cuyo estudio constituye una rama de la Paleontología, la Palinología, que trata de perseguir la seriación de paisajes vegetales que se han sucedido a lo largo de los tiempos. Estas mismas cuevas, junto con otros sedimentos humanos han mostrado también los orígenes de la domesticación animal en el País y el desarrollo del pastoreo y la ganadería. Por fin, las mismas cuevas han proporcionado restos del mismo hombre, entre los que cabe destacar los pertenecientes al hombre de Neanderthal hallado en Lezetxiki (Arrasate), Axlor (Dima) e Isturitz (Baja Navarra).