Architecture

Palacio Lazcano. Lazkao

El linaje de los Lazcano fue uno de los más importantes dentro de la nobleza de Gipuzkoa. Este palacio es el cuarto en la historia del linaje. Entre 1632 y 1664 María de Lazcano fue la duodécima primogénita, tras la muerte de su hermano Felipe de Lazcano. Durante este tiempo, mandó construir los dos conventos mencionados, además del palacio, completando, así, el complejo histórico de Lazkao, junto a la parroquia de San Miguel.

La construcción del palacio se inició en la década de 1630 y se terminó a finales de la década de 1640. En el año 1639 se firmaron los primeros contratos para la construcción del nuevo palacio con los conocidos canteros Martín Abaria de Beasain y Joan Zumeta de Amasa. En 1644 Kristobal Zumarrizta de Lezo y Martin Landa de Tolosa revisaron, testaron y aprobaron los trabajos realizados en piedra. A finales de la década de 1640 María de Lazcano se instaló en el palacio, después de quedar viuda y sin hijos.

Hoy en día el edificio, junto con sus jardines, se constituye como una casa de campo. El edificio está retranqueado respecto a la calle Hiribarne, limitado por un cercado de forja y rodeado por jardines. Al Oeste, el jardín limitado por el río Agauntza lo comparte con la parroquia de San Miguel. Los dos edificios se comunican mediante un camino, creando, así, una relación directa. Cruzando el río mediante un puente se accedía a las extensas tierras de la finca. Hoy en día éstas son una zona verde de la localidad.

La fachada principal del palacio (el que se sitúa en frente del convento de Santa Ana) está construida mediante sillería (piedra labrada). Los vanos se organizan en cinco ejes. Dos de ellos lo constituyen las torres situadas a cada lado del edificio y los otros tres se encuentran en la parte central del mismo. Las dos torres se estructuran en tres plantas y la parte central en dos. En esta parte central, aunque se aprecien los tres vanos, se resalta el vano central, ya que, además de tener más altura, es donde se encuentra el acceso principal y es la más ornamentada. El acceso adquiere gran importancia, de manera que, la puerta principal de madera está limitada por las columnas dobles de estilo toscano que sujetan el entablamento. Encima de éste se sitúan otras dos columnas dobles más pequeñas y más al interior que las anteriores, sujetando un segundo entablamento. En la parte superior de la misma, se encuentra una imagen tallada en cada vano adyacente y en el centro el escudo de los Lazcano. Este vano central tiene una altura superior a sus adyacentes, tal y como se ha indicado con anterioridad. En esta parte se rompe la cornisa que viene de los laterales para acoger al escudo. Cada torre lateral también cuenta con escudo.

En el resto de fachadas el sillar sólo se utiliza para fines estructurales, es decir, en forjados, huecos o laterales. El resto se está construido en mampostería.

La fachada sur (la que da a la parroquia de San Miguel), aún siendo un poco más baja que la torre, tiene tres plantas. A la derecha se encuentra la torre y el resto es tratado como una unidad, con una parte central. En la segunda planta hay varios balcones y en la tercera, en la zona central indicada, se encuentra un sistema de ventanas con arco de medio punto en la parte superior de las mismas.

En la fachada oeste (la opuesta a la principal) continúa la composición de cinco vanos. En el eje central (el del acceso principal) se encuentra el puente que llevaba a las tierras y el acceso a las mismas. En este caso, el vano derecho es realzado, con puerta en planta baja y frontón.

Por último, la fachada norte (que da al convento de las carmelitas) se organiza mediante dos partes, de la misma manera que en la fachada sur (la torre en la izquierda y el resto). Aún así, esta fachada es más cerrada que la anterior.

El trabajo en hierro es notable, tanto en el cercado exterior como en las barandillas y balcones. Algunos balcones se apoyan en los entablamentos, pero otros, son soportadas por finas estructuras en hierro.

El interior se organiza alrededor de un patio, rodeado por galerías. En el centro del patio se sitúa el pozo de agua potable y un pequeño jardín a su alrededor. Al entrar por el acceso principal se sitúa el zaguán con suelo con encachado de piedra y en frente se encuentra el patio a modo de claustro. En la planta baja se encuentran los espacios de servicio, en la planta noble están las salas, comedor, biblioteca y dormitorios y en la última planta las habitaciones del servicio.

Está calificado como patrimonio cultural con un nivel especial de protección. En el año 2007 se reparó la cubierta y en el año 2010 se renovó el palacio. Hoy en día pertenece al duque de Lazcano y se utiliza como casa de campo.