Tale

Olaizola Lazkano, Jesus Mari

El primer libro publicado por Txiliku fue Zozoa eta biok (Elkar, 1982) [=El mirlo y yo], y desde entonces ha publicado libros para niños y jóvenes sin interrupción. En la misma década de los 80 aparecieron Tturku eta Gotzon (Elkar, 1984) [=Tturku y Gotzon], Papartxutxieta Biboteluxe (Elkar, 1985) [=Papartxutxieta bigotes largos], Zenbakiak ikasi ditut (Elkar, 1986) [=He aprendido los números], Zazpi egun ditu asteak (Elkar, 1986) [=La semana tiene siete dias], Xaxarko (Elkar, 1986) y Muxi eta Puxi (Elkar, 1987) [=Muxi y Puxi]. Además, publicó Zazpi gelako hodeietako etxea (Diputación Foral de Gipuzkoa y Ayuntamiento de Zarautz, 1987) [=La casa de las nubes con siete habitaciones], obra con la que Txiliku ganó el Premio Lizardi. Ese mismo año apareció Mutiko ausarta eta neska panpoxa (Elkar, 1987) [=El chico valiente y la chica bonita]. Es reseñable la habilidad ya mostrada en aquellos trabajos por el autor, y son rememorables las andanzas de Muxi y Puxi ante la llegada del invierno, las aventuras fantásticas vividas por el chico valiente y la chica bonita.

Ya en la década de los 90, Txiliku prosiguió por el camino emprendido años atrás. Es más, logró fortalecer su trayectoria literaria y alcanzó mayores cotas de éxito. Según la crítica, la obra 2061: antzinako kronikak (Elkar, 1990) [=2016, crónicas de antaño] es el primer libro de ciencia-ficción en eusquera en el ámbito de la literatura infantil y juvenil. Los protagonistas de dicha obra viven en el año 2016, época en la que ya no existe el libro. Sin embargo, los protagonistas tienen noticia de él, y emprenden una investigación para descubrir qué fue. El autor se vale de la trama para comparar y contrastar la sociedad actual y la del fututo, y la narración se sustenta en la contraposición entre los cambios y los inventos acontecidos y aparecidos en el ir y venir del tiempo. Un año después apareció Ausarta eta Panpoxa tartaloen basoan (Elkar, 1991) [=El valiente y la guapa en el bosque de los cíclopes]. En dicho trabajo Txiliku recuperó los personajes ya utilizados en una obra de 1987, que en esta ocasión han de cruzar un bosque poblado por cíclopes.

El trabajo Katixa eta kroko (Elkar, 1992) [=Katixa y Kroko] puede situarse en el realismo crítico. La protagonista es una niña de cinco años que achaca las travesuras y los sucesos acontecidos en su casa (roturas, mordiscos que aparecen en los libros, etc.) a un cocodrilo que, al parecer, ha salido de un cuento. Siguió a Katixa eta kroko el trabajo Indianoa (Elkar, 1993) [=El indiano], obra de estructura similar a Las mil y una noches, donde el autor estableció un puente entre dos continentes y épocas.

A mediados de la década de los 90 apareció Agure jakagorria (Elkar, 1995) [=El hombre de la chaqueta roja], donde el autor trabajó el tema amoroso: Mariela y Joxeangel se encuentran a diario en el tren, y Joxeangel está locamente enamorado de Mariela. Cierto día, Mariela le coge la mano, y cuando Joxeangel vive una incredulidad rebosante de felicidad, un extraño personaje entra en escena: el hombre de chaqueta roja que dice ser el último adivino de Euskal Herria. En aquellos mismos años apareció Hiru lagun (Elkar, 1995) [=Tres amigos]. En ese cuento aparecen tres animales, tres amigos que viven en Euskal Herria, alejados entre ellos, y se reúnen una vez al año en un pueblo costero vasco. Cada uno de los amigos cuenta un cuento, cuyo tema principal es la ecología. También en 1995 apareció Etxerako bidea (Elkar, 1995) [=El camino a casa], y un año después se publicó Albahaka lurrina (Elkar, 1996) [=Perfume de albahaca].

Tras publicar algunos libros para lectores adultos, Txiliku retomó su actividad como escritor de literatura infantil y juvenil en torno al año 2000: ese mismo año publicó Kikik Koko nahi du (Elkar) [=Kiki quiere a Koko], obra basada fundamentalmente en la relación entre abuelos y nietos que cuenta con las intervenciones del protagonista, el loro Kiki, que se enfada cuando tiene hambre o cuando nadie le hace caso. En el año 2000 se publicaron, asimismo, Axa Miza Zilarra (Elkar) y Oihaneko mutikoa (Baigorri) [=El chicho de la selva].

En Amona Blasi eta herenguse-kumea (Elkar, 2002) [=La abuela Blasi y la cría del culebro] Txiliku retomó los motivos de la mitología vasca: principalmente los culebros que viven en el tejado de la abuela Blasi. El libro se publicó con las ilustraciones de Teresa González. Aquel mismo año aparecieron Horazio eta jaguarra (Elkar, 2002) [=Horacio y el jaguar], Katixa, Kroko eta kokoroko (Elkar, 2002) [=Katixa, Kroko y kokoroko] y Arreba txiki bat du, eta zer? (Elkar, 2002) [=Tengo una hermana pequeña... ¿Y qué?].

Con Osaba Bin Floren (Elkar, 2003) [=El tío Bin Floren] Txiliku ganó el premio Euskadi de Literatura Infantil y Juvenil en 2004. Como tal, el libro se publicó por capítulos en los folletos que se repartían semanalmente al comprar los periódicos Euskaldunon Egunkaria y Berria. El trabajo recuerda al clásico árabe Las mil y una noches, tanto por la forma como por el contenido, y es que las historias en él recogidas se suceden y entrelazan. El nombre real de "Osaba Bin Floren" es Florentino, que se magulla la cabeza tras caerse por las escaleras. Los médicos le han colocado una venda con forma de turbante, y decide pedir a los jóvenes de su entorno (son ellos quien escuchan sus historias) que le llamen "Bin Floren". Y es que el hombre es un magnífico cuenta cuentos que comienza a narrar una historia ambientada en Bagdad en la que aparece un califa que decide salir a la calle por padecer insomnio. Mientras camina por la calle, entra en la casa de un cuenta cuentos y se detiene a escuchar las historietas. Por lo que respecta a la forma, queda claro que la narración está dividida en tres planos: en el primer plano aparecen el tío cuenta cuentos y los jóvenes que lo escuchan; en el segundo plano hallamos la historia del califa contada por el tío; y en el tercero, finalmente, se encuentran las historias contadas por el personaje de la historia. Como ya se ha mencionado, es una narración-marco, en la que la estructuración de la obra facilita a los más jóvenes viajar y situarse en oriente. La narración más cercana a la realidad es la del tío, y en la medida en que unas historias nacen de las entrañas de otras, el lugar, la escenografía y los personajes se van alejando.

El protagonista de Jokin Galtxagorri (Elkar, 2004) es otro personaje de la mitología vasca. Los galtxagorriak son personajes traviesos, nerviosos, inquietos y trabajadores; sin embargo, parece que el protagonista del libro de Txiliku rompe con esa forma de ser: el del cuento es un duende completo vago que no piensa más que en dormir. Se trata de una obra llena de humor publicada con ilustraciones del dibujante Mattin.

Por lo que a los trabajos de los últimos años respecta, en 2006 se publicó Alfonbra berria (Elkar) [=La alfombra nueva], donde Anartz y Aiora acompañan a su padre a comprar una alfombra y descubren que una de las alfombras de la tienda es voladora. En 2007, por otro lado, apareció Mixi Marrau (Elkar), y un año después lo hizo Zaldun beltzak (Elkar, 2008) [=Los caballeros oscuros]. En ese último trabajo Txiliku recuperó a Jokin Galtxagorri, que en esta ocasión se convierte en narrador.

En 2010 aparecieron cuatro obras de Txiliku, en las que retomó el tema de la mitología vasca como fuente de inspiración. Mari, la Dama de Anboto, aparece en Arratsalde bat Marirekin (Elkar) [=Una tarde con Mari). En Arraioak! (Elkar) [=¡Rayos!], por otro lado, aparecen Tartalo, Gaizkiñe y una serie de duendes. En Kontuz gizakiekin (Elkar) [=Cuidado con los humanos] Txiliku versionó algunos cuentos tradicionales de la mitología vasca. Aparecen, por ejemplo, el enamoramiento de un joven con la lamia Latseder, las andanzas de Martin Txiki, que roba el trigo a los gentiles o la muerte del culebro que habitaba la sierra de Aralar. Finalmente, en 2010 se publicó Euskal mitologiako kondairak haurrentzat (Elkar) [=Historias de la mitología vasca para niños], obra en la que el texto va acompañado por las ilustraciones de Jose Angel Lopetegi.

En 2011, siguiendo la senda de los libros anteriores, Txiliku publicó la biografía del gran investigador ataundarra Joxe Miguel Barandiaran: Joxe Miguel Barandiaran. Herria bihotzean zuen jakintsua (Elkar) [=Jose Miguel Barandiaran. El sabio que tenía el pueblo en el corazón].

Independientemente de los trabajos anteriormente mencionados, Txiliku ha tomado parte en numerosas colecciones y antologías de cuentos infantiles y juveniles, entre las que cabe mencionar las siguientes: Egizu lo (Elkar, 2005) [=Duérmete] y Gure mundu txikitik (Elkar, 2005) [=Desde nuestro pequeño mundo]. Los trabajos de Txiliku han aparecido junto a los de autores como Harkaitz Cano, Juan Kruz Igerabide, Miren Agur Meabe, Kirmen Uribe, Patxi Zubizarreta, Arantxa Iturbe, Joxean Ormazabal o Mattin (ilustrador), entre otros.

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