Concept

Minería. Barrenadores

Para extracción de mineral de hierro en galerías, los trabajos se iniciaban abriendo un corredor ascendente, utilizando barrenos de poca profundidad, hasta encontrar una veta de buen mineral. A partir de ese lugar, la galería se continuaba hacia abajo y se ensanchaba extrayéndose todo el material posible, dejando una bóveda y machones o columnones de roca sin retirar, de sección cuadrada de cuatro a cinco metros de lado y separados entre sí siete u ocho, que servían para asegurar y sostener el techo de la cavidad.

En otros casos y según la disposición del material, se abrían galerías laterales ascendentes a la principal, a ambos lados, para facilitar la salida del agua filtrada. A lo largo de todos ellos se instalaban raíles por los que circulaban las "vagonas". El mineral se arrancaba en los frentes de trabajo, por medio de explosivos alojados en los barrenos u orificios, que los barrenadores realizaban utilizando palancas.

En cada una de estas galerías laterales o "registros" trabajaba un equipo de tres cargadores, que con raederas y cestos, seleccionaban el mineral arrancado y lo cargaban en grupos de tres vagonas, con las que una vez llenas, uno de ellos se deslizaba suavemente cuesta abajo hasta la galería principal, a través de la cual enganchadas y arrastradas por una cadena, eran sacadas al exterior. Allí, un caballo o burro, arrastraba las vagonas hasta los depósitos de almacenamiento, desde donde se transportaba por tranvía aéreo o ferrocarril, a las instalaciones de lavado y calcinación.

A partir de 1903, se fueron introduciendo en algunas minas, los martillos perforadores a vapor, y hacia 1918, los eléctricos, sin embargo, aún en los años cuarenta y para algunas labores, se seguía barrenando a mano, aunque lo habitual era el martillo neumático de unos 14 kilogramos de peso.