Handball

LARRALDE, Jean

Pelotari, una de las grandes figuras de este juego, nació en Luhuso, Laburdi. Ya desde los quince años dio muestras de sus cualidades de jugador a cesta recorriendo la comarca de Itxassou, Macaye, etc. A los veintiún años se medía con los mejores de entonces y comenzaron a llamarle para intervenir en los grandes partidos con ocasión de fiestas patronales. En Baigorry, con Beherán y Bautista, venció a los tres más famosos bajonavarros. En Kanbo jugó un partido que le valió ser contratado para Montevideo, siendo mediador el médico de Kanbo, Juantchuto. Embarcó junto con Bidaur, Chemartín, Moleres, Bishente y «Cuilhar» y jugaron en el Frontón Euskaro de la capital uruguaya durante seis meses, a pesar de la pared izquierda a la que no estaban habituados. El contrato se firmó en 1888. Dicho contrato está en el «Musée Basque» de Baiona. Larralde se presentó el 17 de marzo de 1889. Cuando acabó la temporada Larralde marchó a Buenos Aires a casa de sus parientes donde jugó un partido en el frontón de la calle Córdoba con Bishente contra Angel Vergara y «Portalito». Inmediatamente fue contratado en Buenos Aires donde quedó, en tanto que «Chilhar» y los otros volvían al País Vasco. Jugó durante cuatro meses, a diario, alternando con Recondo, Baltasar, Malkorra, «Muchacho», Tandilero. Cuando regresaron a América los ases «El Manco», Mardura, «Portal», «Irún», Samperio, etc., jugaron contra ellos venciéndoles de modo que fue preciso concertar partidos para equilibrar las fuerzas. Apenas tenía 22 años y podía decirse que era uno de los tres o cuatro mejores del mundo. Volvió a Euskalerria y jugó de nuevo, pero regresó a Buenos Aires donde continuó en primerísima fila. En esta segunda estadía, permaneció once años e hizo una sola escapada al País Vasco para casarse en Irun. En 1902 regresó definitivamente a su tierra ganando un premio en las Fiestas Euskaras de Baigorri. Colaboró con el doctor J. Etchepare en los trabajos de patología deportiva que éste preparaba como tesis doctoral de Medicina. Ref. Bozas-Urrutia. «El Gran Libro de la Pelota».