Musicals

Jota

Destacaron en la historia de la jota navarra en el último tercio del siglo XIX y primero del veinte los Pajes: Maximiliano, Rosendo y Carlos. Eran hijos de Marcelino Catalán el Paje, violinista y jotero de renombre por los años de 1865.
Acompañados alternativamente por Julián Flamarique y por Manuel Vides y José Giral, su quinteto alegraba pueblos y ciudades con las melodías de moda y con sus pasacalles y habaneras; y sobre todo, con sus jotas, al son de guitarras, requinto y bombardino. Llegan a grabar hacia 1926 uno de los primeros discos de jota navarra, con seis jotas.
En el presente siglo, en su primera década, surgen: Felipe Esquí- roz (Calandria), Alejandro Larumbe, Cirilo Zabalegui (Navarro), Cecilio y Juan Valencia (Los Monrealeses), Santiago Liberal (Margain), Florencio Ortigala y algunos más. Cantaban unas jotas influenciadas en su estilo y su aire por la aragonesa, pero ya con un carácter más personal.
Es el tiempo del desligue de la aragonesa y las jotas comienzan a ser más cortadas, más recias, más bravas. Como se sabe, la definitiva transformación la introduce Lanas. La guerra, pone un paréntesis en las actividades joteras, pero a pesar de ello, la jota navarra nueva, la de Raimundo Lanas, recorre los frentes en las voces de los soldados tafalleses, Vicente Zaratiegui, Florencio Aoiz (El templau), Víctor Iradiel, Perico (El Paje), Zabalza, Luziano Izura.
En 1944 aparece un jotero que, ajustándose plenamente al estilo de Lanas, lo arrolla todo, haciéndose en poco tiempo famoso en Navarra y fuera de ella. Pronto es campeón de Navarra, y sus jotas, y la forma de cantarlas, son copiadas por otros. Es Juan Zabalegui (Navarro), hijo de aquel otro del que hablábamos antes, que, fiel siempre a las nuevas formas de Raimundo Lanas, a quien dedica varias de sus coplas, ocupa desde entonces destacado lugar entre los joteros. Graba discos, y su nombre se hace popular en todos los ambientes.
En 1948 comienzan a cantar las hermanas Flamarique María Victoria y Encarnación. Cantan a dúo y crean estilos y letras. Han sido aplaudidas en todos los pueblos de Navarra, en diversas ciudades españolas y aun en Venezuela. Al decir de la crítica, jamás se había cantado la jota con tanta justeza, musicalidad y estilo como lo hacen las hermanas Flamarique. También han grabado discos, y juntamente con Juan Navarro, componen el grupo Tres de Tafalla. Otro gran jotero tafallés es Laureano Sola. El triunfo más destacado lo logró en Madrid, al resultar vencedor del Campeonato de Jota.