Literary Figures

Izagirre Urreaga, Koldo

Jean Cazenave.

Escritor en lengua vasca.

Nacido en Alza (Gipuzkoa) el 21 de junio de 1954, residente en Pasajes. Inicia sus publicaciones con 22 años dando a la luz Zorion ustela (ed. propia, Pasajes, 1976, 32 pp.), Zergatik bai (Haranburu, San Sebastián, 1976, 100 pp.), Itsaso ahantsia (Kriselu, San Sebastián, 1976, 61 pp.) y la traducción Kristalezko begia de A. Rz. Castelao (Kriselu, San Sebastián, 1976, 63 pp.). Es un poeta, en prosa y verso, inmerso en un mundo agrio y conmovedor al mismo tiempo, sobre el que escribe en un euskara unificado, rico y amargo. Por estos años idea la serie "Ustela saila" con la que colabora el grafista Juanba Berasategi.

En 1977 aparecen Oinaze zaharra (ed. propia, San Sebastián) y Mermelada ustela (ed. propia, Pasajes, 42 pp.). El siguiente año escribe y edita Azkenean dilindan (102 pp.), Zutaz amoroski (50 pp.), Guardasola ahantsia y Gauzetan, todos en Pasajes. También en este lugar ve la luz Oh Euskadi, de 8 pp., en 1979. En 1981 edita Hordago su recopilación lexicológica Euskal lokuzioak de 645 pp. en la que recoge modismos y expresiones con sus equivalentes en castellano y francés. Últimamente ha incursionado en el campo del cine con un Ikuska.

AAA

Licenciado en Filosofía y Letras. Fundó en la década de los 70 del s. XX la revista Ustela, junto con Bernardo Atxaga, la cual se convirtió pronto en editorial, referente de la literatura de la generación joven durante unos pocos años. Siempre ha defendido la implicación de escritor en los problemas culturales, sociales y políticos de la sociedad que le rodea.

En 1976 publicó su primer libro de narrativa, Zergatik bai (Edit. Kriselu). En 1979, el libro de relatos Gauzetan (Edit. Kriselu). Se trata, según Marijose Olaziregi, de "una de las primeras incursiones vascas modernas en la literatura fantástica, es un ejemplo de la capacidad semántica y simbólica de la prosa de Izagirre".

Resumiendo en los siguientes párrafos el estudio que sobre la narrativa de Izagirre ha hecho la profesora Marijose Olaziregi (Historia de la literatura vasca, UNED, 2000), cabe decir que la novela Euzkadi merezi zuten (Edit. Hordago, 1984) se sitúa en el comienzo de la guerra civil en Euskadi. No es una descripción realista de aquellos acontecimientos, sino una recreación estilística y barroca. Llama la atención el abundante uso de expresiones populares y de modismos del euskera coloquial. Más tarde, obtuvo el primer premio del certamen Bilintx de literatura juvenil, con la obra Metxa esaten dioten agirretar baten bili herrenak (Edit. Elkar, 1991). Fue publicada en castellano con el título Malandanzas de un Aguirre llamado Mecha (Edit. Hiru, 1997). A través de catorce historias, Izagirre ofrece un retrato de un anciano testarudo y rebelde. "Libro delicioso donde los haya", ha escrito Marijose Olaziregi. Después, en 1987, publicó el libro de narraciones Mendekuak, con un estilo más llano y directo que el anterior, y en el que denunciaba la guerra sucia en Euskadi y el papel de las fuerzas de seguridad españolas. Según declaró el autor, estos relatos los escribió en parte como contrapunto a Euzkadi merezi zuten, porque lo consideraba un libro fracasado, dado que el público lo había recibido como un relato de difícil comprensión. De esta manera, Izagirre daba un paso decidido en su intención de hacer una literatura que critique el poder y (utilizando sus palabras) "expresando de forma hermosa la voluntad de un pueblo". Esta intencionalidad política clara aparecerá también en los siguientes libros de poesía.

Ez duk erraza, konpai (Edit. Susa, 1995), en cambio, es una crónica con humor e ironía de la estancia del escritor en Cuba. La novela Nik ere Germinal egin gura nuen aldarri (Edit. Susa, 1998), muestra a un activista político vasco que narra, en primera persona, cómo ha sido condenado a muerte y está en la cárcel. En un momento de la narración, este personaje adquiere la personalidad de Angiolillo, el anarquista italiano que asesinó a Canovas del Castillo y fue condenado a morir en garrote vil. "Germinal" es la última palabra que gritó el anarquista antes de morir, y esa misma palabra decide gritar el protagonista de la novela antes de ser ejecutado.

Su última novela ha sido Agirre zaharraren kartzelaldi berriak (Edit. Elkarlanean, 1999), escrita gracias a la beca literaria Joseba Jaka. Recupera al anciano Mecha como protagonista, y narra el ingreso voluntario de éste en la cárcel. Mecha tiene poderes especiales, que dan a la novela un tono a veces fantástico. Es destacable también la opción lingüística de Izagirre, pues el anciano usa el argot de los gitanos vascos, el llamado erromintxela.

También ha cultivado el ensayo, siempre con ambiciones estilísticas. Ha escrito una historia heterodoxa y personal del cine vasco, titulada Gure zinemaren historia petrala (Edit. Susa, 1996), y algunos ensayos y artículos más breves en castellano fueron recopilados en el tomo Incursiones en territorio enemigo (Edit. Pamiela, 1997). Otro trabajo a tomar en cuenta en el género del ensayo es Euskararen Historia txikia Donostian (1800-1998), en el que, en base a estampas sueltas, muestra acontecimientos y protagonistas de Donostia-San Sebastián que tuvieron que ver con el euskera. Y en 1999 publicó un libro-reportaje sobre la invasión de Panamá por parte de Estados Unidos, al cumplirse diez años de ese acontecimiento, por encargo de Euskaldunon Egunkaria y que se tituló Merry Christmas, Panama!

Mucho antes, en 1981, Izagirre había publicado Euskal lokuzioak, una recopilación de locuciones en euskera, lo que muestra que el interés del autor por el habla y la literatura populares viene de muy atrás. También se ha esforzado en recuperar la tradición literaria culta más reciente, como lo ha demostrado encargándose de la edición de las obras completas de Gabriel Aresti y Telesforo Monzón. Asimismo, ha realizado los guiones para las series de dibujos animados sobre los bertsolaris Txirrita y Lazkao Txiki, que emitió Euskal Telebista a fines de los años 90 del s. XX, y en 1999 publicó un libro sobre el bertsolari Fernando Amezketarra, mezclando anécdotas reales del protagonista con otros elementos fantásticos, y la obra se tituló Fernandoren heriotza amezketarra (Edit. Bertsolari). También ha dirigido una película de ficción, que tocaba el asunto de la violencia política en el País Vasco, y se titulaba Off-eko maitasuna (Amor en off).

Por otro lado, dirigió la colección de antologías de poetas en euskera del siglo XX titulada XX. mendeko poesia kaierak (Edit. Susa), que comenzó a editarse en el 2000. Cada tomo ofrecía un estudio del poeta, realizado por el propio Izagirre.

Pero este escritor ha sido también todo un referente en poesía. El poemario Itsaso ahantzia (Edit. Kriselu, 1976), "es una lírica inmersa en un mar de imágenes surrealistas", según el estudioso Iñaki Aldekoa. Este surrealismo de Izagirre tuvo una notable influencia entre la siguiente hornada de poetas, hasta bien entrados los años 80 del s. XX. "Cambiar la vida, transformar el mundo, ésa parece ser la consigna que se manifiesta en la obra poética (e ideológica) de Izagirre", ha escrito el crítico Jon Kortazar. Después publicó Oinaze zaharrera (Edit. Ustela, 1977) y Guardasola ahantzia (Edit. Ustela, 1977). En estos dos poemarios se aprecian no solamente elementos surrealistas, sino también ecos futuristas, en opinión de Kortazar. El hecho cierto es que Izagirre ha traducido sendos poemarios de Salvat-Papasseit (1985) y Maiakovski (1993), ambos autores futuristas. En esos libros Izagirre rompió con el lenguaje de la poesía social que propugnaba Gabriel Aresti. Tras un silencio de más de diez años volvió con una poesía muy distinta, políticamente comprometida: Balizko erroten erresuma (Edit. Susa, 1989). En ese libro, primeramente critica su propio pasado poético, y después dialoga con poetas anteriores, como Lauaxeta, Lizardi y Aresti. Estos diez años sin publicar poesía son, según Jon Kortazar, "una transición del poeta iconoclasta al poeta contestatario". En 1998, el trikitilari Joseba Tapia publicó un disco (Apoaren edertasuna), con canciones con letra de Izagirre en todos los casos, quien sobre todo trabajó la simbología del sapo. Los textos fueron realizados por encargo del músico.

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