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Ituren

Garmendia Larrañaga nos dice que Ituren y Zubieta se prestan a una descripción conjunta de sus carnavales.

"Si en otras carnestolendas el cencerro figura en un plano secundario y accesorio dentro del conjunto de la fiesta, no ocurre así en los "iñauterik" de Ituren y Zubieta. Estos carnavales llegan a nosotros en función del "yoare", "zintzarri" o cencerro y a través de sus respectivos "yoaldunak" o "zanpantzar", a quienes se les llama asimismo "ttuntturroak", por el gorro que llevan. El cencerro ha servido para varios y heterogéneos usos, además de su principal empleo, en la collera de diferentes animales. Ha sido útil en el terreno bélico y se halla vastamente presente en el campo mitológico. El cencerro es asimismo parte integrante en algunos carnavales. Previo acuerdo de los mozos de Ituren y Zubieta, estas carnestolendas se celebran un lunes y martes cualquiera de los comprendidos entre la Epifanía y el martes siguiente al Domingo de Quincuagésima. Los "yoaldunak" son grupos formados por mozos de los dos pueblos citados, y su número no es siempre fijo. Puede variar, no sólo de un año a otro, sino también de un día al siguiente. Ituren cuenta con dos grupos de "zanpantzar", que representan a los barrios de Ituren y Aurtiz, y Zubieta, con uno.

El Lunes de Carnaval, el grupo de Zubieta, con la autorización del alcalde de Ituren, visita esta última villa, y al día siguiente, los de Ituren devuelven el cumplido a su vecino pueblo. Los "yoaldunak" llevan a cabo la exhibición con seriedad y disciplina, como si se tratase de un rito sagrado. La melodía musical para este cortejo de Carnaval es -observa Francisco Arrarás- de ritmo binario (49). Durante las dos jornadas, estos grupos de danzaris, con el acompasado movimiento de cintura, que hace sonar a ritmo al descomunal "yoare", sudorosos, poniendo a prueba. su resistencia, actúan ininterrumpidamente en las calles y tabernas de los dos pueblos. El "yoaldunak" de Zubieta lleva camisa blanca; pero el de Ituren va con un chaleco de piel de oveja, con dos solapas que le caen sobre el pecho, dejando al descubierto sus brazos. Una faja de piel en la cintura es importante e indispensable en el "yoaldunak", puesto que en ella se sujetan los cencerros. De este amarre depende el sonido del "yoare". El pantalón, por lo general azul, es el corriente y va cubierto con una enagua almidonada y planchada hasta las rodillas. Hasta unos años atrás iban con "partanak" y abarcas de cuero, ahora llevan "zapiñak" o peales y "zatak" de goma. El gorro, cónico y de medio metro de altura, conocido por "ttuntturro", es lo que más llama la atención en el danzari. Su base va orlada por encaje de puntilla y polícromas cintas.

Este gorro es rematado a su vez por otro cono con filigranas que nos evocan al cucurucho de las antiguas hilanderas. De este cono arrancan varias plumas de cola de gallo. El "yoaldunak" lleva en la mano derecha un látigo, que es conocido por "isopo". El "isopo" es de mango de madera y lleva pelo de cola de caballo, sujeto por medio de una cubierta de piel con tachuelas doradas. A partir de cierta hora, con este látigo, los "zanpantzar" ahuyentan a los niños de la plaza pública. Hacen que se refugien en sus respectivos domicilios. Los "zanpantzar" llevan a la espalda dos "yoareak" pequeños y sin badajo, ajustados por medio de una cuerda que hace de tirante. En su cintura, como hemos indicado, van las dos "polunpak" o cencerros. Estos "yoareak" van colocados de manera que no suenen indebidamente ni molesten al danzari. En Ituren hay un hombre encargado de colocarlos, y éste recibe el nombre de "maestro aparejador". Los "yoaredunak" -en Zubieta- o "yoaldunak" en Ituren- desfilan en dos hileras. Hasta hace unos años, los de Ituren acostumbraban a trasladarse a la vecina villa de Santesteban.

Para ello precisaban cruzar el pueblo de Elgorriaga, de cuyo alcalde recababan el permiso en los siguientes o parecidos términos: "¿Cómo quiere que pasemos por Elgorriaga, ixilik o yoka?" en silencio o cencerreando-. A lo que el alcalde, previo enterado de que en sus dominios no había algún vecino de cuerpo presente, contestaba: "yoka, yoka". A los "ttuntturros" los hemos visto actuar en varias ocasiones. El efecto que producen estos "yoaredunak" es impresionante. Su presencia, acompañada de intenso cenceireo, nos predispone a que en nuestro magín se conjuguen lo real y lo imaginativo. Nos transportan a una época primitiva de nuestro pueblo".

Ref. Juan Garmendia Larrañaga. Carnavales en Navarra.

Canciones populares vascas

  • Judizio bat
  • Agur agur etxekoak

[Resurrección María de Azkue. Cancionero Popular Vasco n.°5 639, 913].