Concept

Industrialización

La crisis internacional abierta por la subida de precios del petróleo en 1973 tuvo un enorme impacto en la economía vasca, fundamentalmente en su tejido industrial. La industria vasca pagó cara su dependencia de uno de los sectores más afectados por la crisis en todo el mundo, la metalurgia (en 1975, las industrias metálicas aportaban el 55% del producto industrial del País), pero también pesó su incapacidad para remontar el atraso tecnológico acumulado en la época de la autarquía, su desequilibrada distribución espacial y su falta de previsión: en importantes regiones industriales europeas se inició pronto un trasvase de recursos y capital desde los sectores sin expectativas hacia otros con alta productividad. Pero las grandes industrias vascas, fundamentalmente las metalúrgicas, continuaron instaladas en la protección aduanera y en la ayuda estatal durante los primeros años de crisis hasta que ésta se hizo irreversible. Desaparecieron grandes empresas y otras muchas redujeron drásticamente sus plantillas y externalizaron los procesos productivos; un sector servicios poco desarrollado no pudo asimilar a corto plazo el excedente de mano de obra procedente de la industria y el paro creció hasta límites insoportables en las zonas más industrializadas; el flujo migratorio se invirtió en Gipuzkoa y Bizkaia, que perdieron población en la década siguiente, dando fin en todos estos aspectos a las tendencias observadas durante más de un siglo en estos territorios.

Cuando se inició la recuperación económica en la década de 1990, el sector terciario tomó el relevo a la industria en el papel de principal fuente de ocupación y motor económico, superando al sector industrial en los parámetros de ocupación y valor del producto por primera vez desde el inicio de la industrialización.