Political Parties

Euzko alderdi jeltzalea - Partido Nacionalista Vasco

Tras la aprobación del Estatuto de Autonomía, se celebraron las primeras elecciones al Parlamento Vasco en marzo de 1980, que consolidaron a EAJ-PNV como la primera fuerza política del País Vasco con el 38% de los votos emitidos. HB se situó como la segunda fuerza por delante del PSE-PSOE, seguidos por EE, UCD, AP y PCE Carlos Garaikoetxea fue elegido lehendakari al frente de un gobierno monocolor de EAJ-PNV

Los años que van de 1980 a 1985 fueron años de hegemonía de EAJ-PNV en el País Vasco ya que además del gobierno vasco en solitario, gobernó las tres diputaciones forales, los ayuntamientos de las tres capitales y la mayoría de los municipios. En las elecciones autonómicas de 1984 EAJ-PNV volvió a ganar con el 42% de los votos y Carlos Garaikoetxea volvió a ser reelegido lehendakari. Estos años coinciden con el inicio de un periodo de catorce años (1982-1996) de gobierno ininterrumpido del PSOE con Felipe González a la cabeza, en los que EAJ-PNV tuvo que negociar con este partido las transferencias para dotar de contenido real al Estatuto. La tarea no fue sencilla, sobre todo a raíz de la aprobación de la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA) consensuada tras el intento de golpe de Estado del 23-F de 1981, entre el PSOE y UCD para revisar a la baja el sistema autonómico previsto en la Constitución. No obstante, en mayo de 1981 se recuperaron los conciertos económicos de Bizkaia y Gipuzkoa, se creó la Ertzaintza, y pasaron a manos del gobierno vasco competencias importantes como la enseñanza, hacienda o sanidad.

Además de las negociaciones de las transferencias, estos primeros años de gobierno de EAJ-PNV en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) estuvieron caracterizados por tres grandes problemas: la violencia, tanto de ETA que no sólo no disminuyó sino que con la puesta en marcha de la autonomía se intensificó, llegando a cometer más de noventa asesinatos en 1980, como de la extrema derecha (Batallón Vasco Español) y los G.A.L.; Navarra, que con la Ley de Amejoramiento del Fuero aprobada en 1982 quedó estructurada como Comunidad Foral, diferenciada de la Comunidad Autónoma Vasca (EAJ-PNV votó en contra de la Ley de Amejoramiento tanto en el Parlamento Foral como en Madrid); y las tensiones internas del partido, que llegaron al extremo en 1986, año en el que se consumó la escisión y nació un nuevo partido denominado Eusko Alkartasuna (EA) fruto de las discrepancias que en el seno de EAJ-PNV tuvieron lugar por el modelo de país (centralidad versus foralidad, Ley de Territorios Históricos), por los desequilibrios territoriales (Bizkaia, Navarra), por el roce entre los cargos de partido y los institucionales, y el enfrentamiento personal de los dos líderes del partido del momento (Xabier Arzalluz, presidente del EBB y Carlos Garaikoetxea, lehendakari). Garaikoetxea lideró el nuevo partido y con él arrastró a la práctica totalidad de los afiliados de Navarra y a la mayoría de los guipuzcoanos. Aunque EA nació en septiembre de 1986, la crisis ya estaba planteada abiertamente en diciembre de 1984 cuando la Asamblea Nacional de EAJ-PNV celebrada en Artea, retiró la confianza a Garaikoetxea, éste presentó su dimisión como lehendakari y EAJ-PNV anunció como nuevo candidato a José Antonio Ardanza, antiguo alcalde de Arrasate y en ese momento diputado general de Gipuzkoa. El periodo que va desde finales de 1984 hasta la consumación de la escisión y el surgimiento de EA, estuvo caracterizado por la tensión, las descalificaciones y los insultos entre los dos sectores, además de la posterior guerra de los batzokis, con las consiguientes denuncias, sentencias judiciales e incluso agresiones físicas.

La escisión marcó sin duda el desarrollo del partido en los años posteriores. José Antonio Ardanza, elegido lehendakari en enero de 1985 gracias al pacto de legislatura acordado con el PSE-PSOE, disolvió el Parlamento en septiembre de 1986, tras la escisión, para convocar nuevas elecciones y acabar con una legislatura breve y caótica (el 24 de septiembre de 1986, once de los 32 parlamentarios de EAJ-PNV que se habían integrado en EA se pasaron al grupo mixto). Las elecciones se celebraron en noviembre de 1986 y aunque EAJ-PNV siguió siendo el partido más votado, perdió unos 180.000 votos con respecto a las autonómicas de 1984. Los votos perdidos por EAJ-PNV fueron a parar casi en su totalidad a EA Este panorama trajo la necesidad de gobiernos de coalición, protagonizados sobre todo por EAJ-PNV y el PSE-PSOE Así, en febrero de 1987 Ardanza fue elegido lehendakari y Ramón Jáuregui vicelehendakari. En las elecciones municipales y forales de 1987 también se notó la escisión. EAJ-PNV fue derrotado en Navarra por EA, perdió la Diputación Foral de Gipuzkoa y las alcaldías de Donostia-San Sebastián y Vitoria-Gasteiz que pasaron a manos de EA, y la Diputación de Álava-Araba que pasó a ser presidida por Fernando Buesa del PSE-PSOE EAJ-PNV se mantenía fuerte en Bizkaia. Además, en las elecciones al Parlamento europeo, EAJ-PNV no consiguió ningún parlamentario. No será hasta 1988-89 cuando EAJ-PNV vuelva a recuperarse, a incrementar su apoyo electoral y a comer cierto terreno a EA En las mismas fechas (enero de 1988), EAJ-PNV aprobó unos nuevos Estatutos, vigentes en la actualidad, que rompieron con la organización tradicional del partido desde su fundación ya que pasa a un sistema mixto de representación territorial y proporcional.

Además de la escisión, la segunda mitad de los años ochenta y primeros de la década de los noventa, estuvieron caracterizados por la buena sintonía entre EAJ-PNV y el PSE-PSOE (gobiernos de coalición), la moderación del discurso de EAJ-PNV (claramente estatutista, autogobierno y transferencias) y por el tema de la violencia. El 12 de enero de 1988 se firmó el Pacto de Ajuria Enea o el Acuerdo para la normalización y pacificación de Euskadi, liderado por el lehendakari Ardanza y firmado por EAJ-PNV, PSE-PSOE, EE, EA, AP y Centro Democrático y Social (CDS), en un contexto de atentados de ETA como los de Hipercor y la casa cuartel de Zaragoza (1987) y de alejamiento y falta de relaciones entre EAJ-PNV y HB Al mismo tiempo, entre 1987 y 1989 el gobierno socialista de Felipe González mantuvo conversaciones con ETA en Argel, cuyo fracaso trajo el endurecimiento de las acciones policiales y judiciales contra ETA por parte del gobierno, que contó con el apoyo de EAJ-PNV en temas tales como la dispersión de presos (1989).

En las elecciones autonómicas de 1990, EAJ-PNV consiguió cinco escaños más que en las anteriores y el PSE-PSOE perdió tres, por lo que EAJ-PNV pactó con EA y E.E. un gobierno tripartito nacionalista presidido por Ardanza en febrero de 1991. Este tripartito fue efímero, ya que tras las elecciones municipales y forales de junio de 1991, EAJ-PNV pactó con el PSE-PSOE para arrebatar a EA la Diputación Foral de Gipuzkoa y la alcaldía de Donostia-San Sebastián. EA salió del gobierno y entró el PSE-PSOE formando otro gobierno tripartito con EAJ-PNV, EE y PSE-PSOE liderado por Ardanza, quien en 1994 y tras unas nuevas elecciones autonómicas, que dejaron patente la pluralidad del mapa electoral y el descenso del PSE-PSOE en beneficio del Partido Popular (PP), lideró su última legislatura con un nuevo tripartito EAJ-PNV, PSE-PSOE y EA

Las elecciones generales de 1996 trajeron el triunfo del PP y terminaron con catorce años de gobierno ininterrumpido del PSOE Hasta 1998, las relaciones entre EAJ-PNV y el PP fueron buenas y ejemplo de fueron el apoyo de EAJ-PNV a la investidura de José María Aznar como presidente de gobierno, a cambio de contrapartidas en el desarrollo autonómico, y la imagen unitaria contra ETA tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco en julio de 1997. No obstante, 1998 fue clave en el cambio de relaciones entre el PP y EAJ-PNV y en muchos aspectos políticos y sociales para el País Vasco. Mientras el PP, con la colaboración del PSOE, endureció su política hacia ETA y HB, con acciones policiales, política penitenciaria y acciones judiciales como el encarcelamiento de la Mesa Nacional de HB en diciembre de 1997 o el cierre cautelar del diario Egin en julio de 1998, EAJ-PNV firmó junto a HB, EA, Izquierda Unida (I.U.), ELA, LAB y otros movimientos sociales, el Pacto de Lizarra el 12 de septiembre de 1998, consumando su alejamiento del PP y del PSE-PSOE Este último abandonó el gobierno vasco en verano de 1998 tras denunciar públicamente que se estaba gestando un pacto nacionalista a sus espaldas. Días después de la firma del Pacto de Lizarra, ETA anunció una suspensión ilimitada de sus acciones armadas y comenzó así una tregua que duró catorce meses. En este contexto se celebraron las elecciones autonómicas de octubre de 1998, a las que EAJ-PNV presentó como candidato a Juan José Ibarretxe, antiguo alcalde de Llodio y vicepresidente del último gobierno de Ardanza. Las elecciones estuvieron marcadas por la ausencia de atentados pero por una campaña muy tensa y polarizada entre los partidarios y detractores del Pacto de Lizarra. EAJ-PNV fue el partido más votado con 21 escaños, aunque los partidos que más crecieron fueron el PP y HB, que se concurrió a las elecciones con el nombre de Euskal Herritarrok (EH). En diciembre de 1998 Ibarretxe fue elegido lehendakari de un gobierno EAJ-PNV, EA y apoyo de EH, hasta que en mayo de 1999, los tres firmaron un pacto de legislatura (EAJ-PNV, EA y EH) que duró hasta principios de 2000, cuando ETA retomó las armas y cometió sus primeros atentados como el perpetrado contra el dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta. Ante este atentado, el lehendakari rompió el pacto de legislatura con E.H. En este contexto de ruptura de la tregua, ruptura con E.H., y de tensión entre nacionalistas y constitucionalistas, el lehendakari presentó en enero de 2000 su proyecto político para Euskadi, base del llamado Plan Ibarretxe, apoyado por EAJ-PNV y que confirma lo que se ha denominado como giro soberanista de EAJ-PNV por proponer el derecho a la autodeterminación y hacer hincapié en conceptos como soberanía y territorialidad, frente a la autonomía, que se considera superada.

En marzo del mismo año 2000, las elecciones generales dieron paso a un segundo gobierno del PP, liderado por Aznar y con mayoría absoluta. Esta vez, EAJ-PNV votó en contra de la investidura y se inició una legislatura marcada por la tensión y enfrentamiento entre nacionalistas y constitucionalistas por una parte, y en el seno de los nacionalistas por otra (distanciamiento entre EAJ-PNV y EH en Udalbiltza o la retirada de EH del Parlamento vasco en septiembre de 2000, por ejemplo). Tras quedarse en minoría, Ibarretxe convocó nuevas elecciones autonómicas para mayo de 2001 cuyos resultados estuvieron caracterizados por la altísima participación y el triunfo de la coalición EAJ-PNV y EA, que sumó 33 parlamentarios. Ibarretxe formó un gobierno tripartito entre EAJ-PNV, EA e IU. Mientras, el PP y el PSOE firmaron el pacto antiterrorista en diciembre de 2000 y como consecuencia de éste, en junio de 2002 se aprobó la Ley Orgánica de Partidos Políticos, que permitía ilegalizar a los grupos que apoyaran a organizaciones terroristas. EAJ-PNV votó en contra de la nueva ley que impidió que Batasuna (nombre adoptado por la izquierda abertzale en junio de 2001) se pudiera presentar a las elecciones municipales y forales de mayo de 2003, con lo que perdió su presencia institucional a nivel local, quedándose sólo con parlamentarios hasta las siguientes elecciones.

En septiembre de 2003 el lehendakari, concretó su plan en el llamado Estatuto político de la Comunidad de Euskadi, que fue aprobado por el gobierno vasco el 25 de octubre de 2003 y que con la abstención de Batasuna, el trámite parlamentario del proyecto continuó en el Parlamento a lo largo de 2004. El PP emprendió una campaña mediática muy dura contra el plan del lehendakari e inició acciones legales contra el mismo. En marzo de 2004 el PSOE ganó las elecciones generales y José Luis Rodríguez Zapatero sustituyó a Aznar como presidente del gobierno. Esto coincidió con la renovación de la presidencia del EBB tras casi veinte años de dirección de Arzalluz, iniciada a finales de 2003 y que concluyó con la elección de Josu Jon Imaz en enero de 2004, tras vencer por un estrecho margen, a Joseba Egibar, candidato apoyado por Arzalluz.

El lehendakari, que prometió presentar su plan en la legislatura que comenzó en 2001, lo hizo en diciembre de 2004, quedando aprobado por mayoría absoluta en el Parlamento vasco gracias a los votos a favor de tres parlamentarios de Batasuna. Ibarretxe presentó el proyecto en el Congreso de los Diputados en febrero de 2005, donde fue rechazado. El lehendakari puso fin a la legislatura y convocó elecciones autonómicas en abril de 2005, a las que EAJ-PNV se presentó en coalición con EA La coalición perdió unos 140.000 votos con respecto a las anteriores elecciones. Batasuna como tal, ilegalizada, no pudo presentarse aunque Euskal Herrietako Alderdi Komunista (EHAK) asumió la representación de la izquierda abertzale, que obtuvo nueve escaños. Se producía un empate técnico a 33 escaños entre el bloque favorable al plan Ibarretxe (EAJ-PNV, EA, I.U. y Aralar) y el contrario (PP y PSE-PSOE). Los nueve escaños de EHAK tenían la llave de la gobernabilidad. En junio de 2005 Juan José Ibarretxe fue reelegido lehendakari gracias al apoyo prestado por dos parlamentarios de EHAK. En la práctica el plan Ibarretxe salió derrotado de las elecciones y ya en el discurso de investidura, Ibarretxe no habló del plan sino de la creación de una mesa de partidos con la presencia de todos, que resolviera el problema de la violencia y la cuestión nacional vasca. Esto coincide con el nuevo talante del gobierno socialista y su apuesta por el diálogo con ETA. En mayo de 2005 el Congreso de los Diputados aprobó una resolución que permitía al gobierno iniciar un proceso de diálogo con ETA si ésta abandona las armas. Todos los partidos, excepto el PP apoyó dicha iniciativa. En marzo de 2006 ETA declaró una tregua abriéndose un periodo denominado de proceso de paz.

ELA / 2006