Unassigned

EUSKARA (IDIOMA VASCO)

TRATAMIENTOS. No deja de llamar la atención que en el seno de una sociedad de tendencia igualitaria se hable haciendo uso de tres modos específicos, que se refieren, no a diferencias de clase social, sino de mayor o menor intimidad y relación. Estos tratamientos son el itano o iketz, el de zu y el zuketz. La diferencia de tratamiento radica en las flexiones verbales empleadas mediante el artificio de usar los pronombres en forma alocutiva. Y es sorprendente que en el tratamiento itano, o de mayor familiaridad, usado también al hablar a los animales, se haga alusión al sexo de quien escucha. Si alguien dice a otro que "acaba de llegar", lo podrá hacer de estos tres modos:

oraintxe etorri naun, "ahora mismo he venido, tu, mujer"; o nauk, tu hombre.
oraintxe etorri naiz, "ahora mismo he venido " (hablando a gente indeterminada).
oraintxe etorri nauzu, "ahora mismo he venido, vos".

La primera modalidad se emplea en lenguaje familiar; la segunda, cuando el oyente es indeterminado, y la tercera, en plan ligeramente respetuoso. El modo de hablar "de Vd.", introducido artificiosamente, imitando al castellano, atenta al genio euskérico. He aquí una muestra de euskara indeterminado y familiar donde pueden apreciarse las diferencias entre ambos:

Tratamiento indeterminado Tratamiento itano Castellano
Esango al "dezu"?
Asko busti al "zera"?
"Eztet" uste
Esango al "den"?
Asko busti al "aiz"?
"Ezdiñat" uste
"¿Lo dirás?"
"¿Te has mojado mucho?"
"No lo creo"

Sin embargo, en el tratamiento respetuoso solamente cambiaría la última frase: Ezdizut uste "no lo creo". Estas distinciones no tendrían gran importancia, pero es que llegan a implicar complicadísimos paradigmas de conjugación en todos los tiempos y modos. Son, indudablemente, especificaciones del idioma, diferenciaciones a titulo distinto de las dialectales, aunque paralelas. Se atiende, para usar uno u otro tratamiento, 1.° al sexo de quien escucha, en el familiar; 2.° a la indeterminación, en el de vos, y 3.° al respeto que nos infunde aquél a quien hablamos. Como puede observarse, oscilan los tratamientos entre los dos polos, biológico (sexo) y psicológico (respeto).