Lantz es un pequeño pueblo situado en el valle navarro de Ultzama, donde el olor a leña quemada, en invierno, y el ganado que pasta por sus alrededores a lo largo del año, nos ayuda a concebir un lugar sin polución y un respirar sano.
La vida de esta pequeña población cambia radicalmente durante los tres días de Carnaval. Lugar al que se acercan curiosos, turistas, investigadores, periodistas y del mundo de la enseñanza para conocer de primera mano uno de los Carnavales más afamados por su sentido mediático.