El año 2001 se inició con temores, debido a los signos adversos que mostraban las principales áreas económicas (americana, japonesa y europea), que se fueron haciendo realidad con el paso de los meses y que aumentaron tras los acontecimientos del 11 de septiembre (ataque en sendos atentados terroristas al World Trade Center en Nueva York y al Pentágono en Washington). Como es lógico esos sucesos afectaron a la marcha de la Caja, concretamente la fuerte caída bursátil disminuyó los fondos de inversión, pensiones y seguros en 58.172 miles de euros, que supuso un descenso de 63.106 miles de euros en los fondos de inversión de renta variable. Por el contrario, la inversión crediticia y las cuentas de ahorro aumentaron, aunque los beneficios después de impuestos bajaron en un 3,37% con respecto al año anterior.
Actividad financiera * | 2000 | 2001 |
Recursos de clientes en balance Recursos totales gestionados Inversiones crediticias netas Activo total Resultado después de impuestos Gastos obra social Coeficiente de solvencia | 5.059.933 5.974.972 4.018.736 6.266.712 53.150 13.251 15,24% | 5.745.959 6.700.500 4.504.167 6.784.607 51.359 17.597 14,16% |
Medios humanos y operativos | ||
Empleados Oficinas Cajeros automáticos Conexiones Clavenet Tarjetas | 1.369 232 314 9.326 --- | 1.413 231 319 27.815 522.209 |
* en miles de euros
Fuente: Informe Anual 2001. Caja Navarra
De las 231 oficinas que tenía Caja Navarra en 2001, 28 estaban situadas fuera de Navarra. Entre los servicios ofrecidos a sus clientes figuraban: Fondos de inversión, Fondos de Pensiones y Seguros de Vida-Ahorro, Seguros Generales; página web en Internet y línea telefónica "Caja Navarra"; divulgación y asesoramiento sobre la implantación del euro; servicio de atención al cliente; confección de las declaraciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (I.R.P.F.); área de empresas; administración de valores; Club de Viajes; Carné Joven; operaciones de "Leasing" y "Renting".
Los convenios con el Gobierno de Navarra y otros Organismos permitieron establecer líneas de financiación especiales para las pequeñas y medianas empresas. Las sociedades en las que participó la Caja el año 2001 son las ya citadas anteriormente. Los gastos en obra social aumentaron un 32,80% con respecto al 2000 y continuaron ocupándose de las mismas áreas e instituciones antes citadas.
El presidente de la Caja y presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, y el director, Enrique Goñi, justificaron estos resultados, menores de los esperados, por el periodo de transición que atravesaba la nueva institución y la debilidad de los mercados. A la vez que se anunciaban cambios para que en el futuro inmediato no se repita esta situación (El País, 23-2-2002). Pero la evolución económica en el segundo semestre de 2002 tampoco invita a la esperanza, sino todo lo contrario, el descenso espectacular de la Bolsa en estos tres últimos años, y su situación actual, ha disminuido las plusvalías generadas durante la década de los noventa y eso afecta a la cartera industrial de todas las Cajas, incluida la Navarra y la atonía económica no augura grandes beneficios para el ejercicio actual. Pero peores momentos se vivieron a lo largo de la historia de las Cajas matrices y se superaron, al contar siempre con su baza más importante: la fidelidad de una clientela muy apegada a la labor de las Cajas y la habilidad de estas para adaptarse a todo tipo de situaciones.