Concept

Brujería

En el último tercio del s. XVI y décadas subsiguientes se desarrolla en Europa una nueva y terrible persecución de la magia llamada negra. Nicolás de Remi, por ejemplo, inquisidor de Nancy, hizo quemar, a partir de 1580, a más de 800 pretensos brujos. Ese mismo año aparece también De la démonomanie des sorciers, de Jean Bodin, donde se da cabida a toda clase de fantásticas afirmaciones sobre el poder del demonio. En el año 1600 arde en la hoguera inquisitorial de Roma nada menos que Giordano Bruno. Pero, en víspera de los grandes procesos del s. XVII, el Santo Oficio apenas cuenta en Francia, país de burguesía ya desarrollada. Los crímenes de herejía y brujería corren a cargo de la Universidad de París y de los Parlamentos, mientras que el título de Gran Inquisidor apenas pasa de honorífico. En nuestro sufrido país vuelven a encenderse las hogueras, mientras las guerras religiosas no perdonan casi a los pueblos y aldeas septentrionales, durante el agitado reinado de Enrique III de Navarra (IV de Francia). Laburdi fue la peor librada de todas las tierras vascas, allí donde la represión fue más cruel y donde aparecen más claramente las oscuras motivaciones sociopolíticas del drama. Ya en 1576 el teniente de la senescalía de Lannes, Boniface de Lasse, destacó por la dureza de sus veredictos y su gran credulidad respecto a los relatos sobre hechicería.