El casco urbano de Aranarache, se ubica en desnivel fragmentado en tres alturas diferentes. Cada altura se identifica con un barrio, que se comunica con los otros dos mediante estrechas callejuelas.
Se conserva en la localidad un amplio repertorio de arquitectura civil. Se trata en su mayoría de viviendas pertenecientes a los siglos XVI y XVII que han sufrido numerosas alteraciones. La tipología constructiva original de las mismas presenta fachada principal dividida en tres cuerpos. En el inferior se localiza el pórtico de ingreso, a menudo de arco de medio punto. Se disponen cubiertas a dos aguas con robustas vigas de roble. Este sistema dota de mayor monumentalidad al edificio y se parece en gran medida al utilizado en zonas más meridionales de Navarra. De sillarejo, encalado, salvo recercos de vanos y esquinales, que son de sillería. En la Plaza de la Iglesia destaca un edificio del siglo XVI, con una fachada dividida en dos cuerpos. El inferior se configura mediante un arco de medio punto descentrado, mientras que en el superior se incluyen ventanas adinteladas. En la parte alta del pueblo se localizan dos construcciones similares, cuya única diferencia es la cubierta a dos aguas que las caracteriza. Entre los elementos decorativos que aparecen destaca una amplia y variada tipología de escudos. La mayoría de ellos pertenecen al siglo XVI y suelen aparecer labrados sobre la clave del arco de ingreso.
Parroquia de la Asunción. De origen bajomedieval, la planta primitiva presenta un triple plano asimétrico que se prolonga hasta la cabecera.. En el siglo XVII se le añade una nave lateral de grandes dimensiones, dividida en dos tramos que también se prolongan de manera recta. Esta unión con la estructura primitiva la realiza el cantero Juan de Pontón por el lado de la Epístola. La cubierta es también de este periodo y se soluciona de dos formas diferentes. En la de la cabecera mediante dos bóvedas de terceletes y ligaduras, mientras que los dos tramos paralelos de la nave se cubren por medio de dos bóvedas de crucería. El peso de la cubierta es soportado por una serie de ménsulas que descansan sobre pilares de base rectangular. Externamente se presenta como una construcción horizontal en la que sobresale la torre cúbica ubicada a los pies. En sus muros se diferencian los dos procesos constructivos con aparejo de sillería para la zona más antigua, mientras que el resto se construye en sillarejo. En dichos muros se abren ventanas adinteladas y la portada en el lado de Epístola. Se configura ésta mediante un arco apuntado que se articula con tres arquivoltas y triple baquetón.
El retablo mayor es barroco y fue realizado en 1774 por Miguel de Porras. Sobre el banco se alza un solo cuerpo dividido en tres calles que se articulan mediante columnas de orden compuesto. Ático dividido también en tres calles. Entre la iconografía destaca el expresivo Calvario perteneciente al siglo XVI de estilo renacentista. En el lado de la Epístola se localiza el retablo dedicado a la Virgen del Rosario, obra neoclásica del siglo XIX. En la casa parroquial se guardan varias imágenes romanistas del siglo XVI, San Pedro y San Pablo, así como otras barrocas de los siglos XVII y XVIII. La sacristía alberga una importante colección de orfebrería. Entre las piezas, sobresale un copón de plata perteneciente al siglo XVI realizado en estilo bajo renacentista.
Ermitas de San Miguel y San Lorenzo. Ambas comparten estructura mediante una sencilla planta rectangular compuesta por una sola nave. La primera de ellas ha sufrido numerosas transformaciones. Su alzado presenta sencillos muros de mampostería, que soportan el peso de la cubierta a dos aguas sobre vigas de madera. La ermita de San Lorenzo data del siglo XVI y se soluciona de forma similar a la anterior.
Fernando GARCÍA NIETO
Se conserva en la localidad un amplio repertorio de arquitectura civil. Se trata en su mayoría de viviendas pertenecientes a los siglos XVI y XVII que han sufrido numerosas alteraciones. La tipología constructiva original de las mismas presenta fachada principal dividida en tres cuerpos. En el inferior se localiza el pórtico de ingreso, a menudo de arco de medio punto. Se disponen cubiertas a dos aguas con robustas vigas de roble. Este sistema dota de mayor monumentalidad al edificio y se parece en gran medida al utilizado en zonas más meridionales de Navarra. De sillarejo, encalado, salvo recercos de vanos y esquinales, que son de sillería. En la Plaza de la Iglesia destaca un edificio del siglo XVI, con una fachada dividida en dos cuerpos. El inferior se configura mediante un arco de medio punto descentrado, mientras que en el superior se incluyen ventanas adinteladas. En la parte alta del pueblo se localizan dos construcciones similares, cuya única diferencia es la cubierta a dos aguas que las caracteriza. Entre los elementos decorativos que aparecen destaca una amplia y variada tipología de escudos. La mayoría de ellos pertenecen al siglo XVI y suelen aparecer labrados sobre la clave del arco de ingreso.
Parroquia de la Asunción. De origen bajomedieval, la planta primitiva presenta un triple plano asimétrico que se prolonga hasta la cabecera.. En el siglo XVII se le añade una nave lateral de grandes dimensiones, dividida en dos tramos que también se prolongan de manera recta. Esta unión con la estructura primitiva la realiza el cantero Juan de Pontón por el lado de la Epístola. La cubierta es también de este periodo y se soluciona de dos formas diferentes. En la de la cabecera mediante dos bóvedas de terceletes y ligaduras, mientras que los dos tramos paralelos de la nave se cubren por medio de dos bóvedas de crucería. El peso de la cubierta es soportado por una serie de ménsulas que descansan sobre pilares de base rectangular. Externamente se presenta como una construcción horizontal en la que sobresale la torre cúbica ubicada a los pies. En sus muros se diferencian los dos procesos constructivos con aparejo de sillería para la zona más antigua, mientras que el resto se construye en sillarejo. En dichos muros se abren ventanas adinteladas y la portada en el lado de Epístola. Se configura ésta mediante un arco apuntado que se articula con tres arquivoltas y triple baquetón.
El retablo mayor es barroco y fue realizado en 1774 por Miguel de Porras. Sobre el banco se alza un solo cuerpo dividido en tres calles que se articulan mediante columnas de orden compuesto. Ático dividido también en tres calles. Entre la iconografía destaca el expresivo Calvario perteneciente al siglo XVI de estilo renacentista. En el lado de la Epístola se localiza el retablo dedicado a la Virgen del Rosario, obra neoclásica del siglo XIX. En la casa parroquial se guardan varias imágenes romanistas del siglo XVI, San Pedro y San Pablo, así como otras barrocas de los siglos XVII y XVIII. La sacristía alberga una importante colección de orfebrería. Entre las piezas, sobresale un copón de plata perteneciente al siglo XVI realizado en estilo bajo renacentista.
Ermitas de San Miguel y San Lorenzo. Ambas comparten estructura mediante una sencilla planta rectangular compuesta por una sola nave. La primera de ellas ha sufrido numerosas transformaciones. Su alzado presenta sencillos muros de mampostería, que soportan el peso de la cubierta a dos aguas sobre vigas de madera. La ermita de San Lorenzo data del siglo XVI y se soluciona de forma similar a la anterior.
Fernando GARCÍA NIETO