Kontzeptua

Aproximación al desarrollo de la diáspora vasca

Los factores políticos, económicos y sociales de las migraciones son numerosos, particulares de cada época y de cada persona. Las oportunidades económicas y políticas del Nuevo Mundo jugaron en contra de las incertidumbres y convulsiones del Viejo Mundo, suministrando el estímulo general para la emigración hacia América. En el caso de la emigración vasca, los factores que más propiciaron ese estímulo incluyen la colonización española de América y la demanda de clérigos, militares y comerciantes; las oportunidades económicas restringidas en el país de origen; la posición física de Euskal Herria entre España y Francia y su utilización como una plataforma para las campañas militares Napoleónicas; la Primera Guerra Carlista (1833-1839) y la Segunda Guerra Carlista (1872-1876); la Guerra Civil Española (1936-1939) y la subsiguiente dictadura de Franco. La liberalización española de la emigración de 1853 animó a miles de personas a partir anualmente hacia Latino América, al igual que lo hicieron los vascos afectados por el sistema hereditario de primogenitura o mayorazgo y la superpoblación de las áreas rurales.

Los vascos mantuvieron las redes de comercio que servían para ayudar a la expansión de sus ambiciones y éste fue el cimiento para una diáspora comercial ("diáspora" tal y como la definían los griegos para la propagación o la siembra) a la que siguió un transnacionalismo económico, político y socio-cultural. Hasta el comienzo del siglo pasado, las conquistas comerciales, militares y religiosas fueron las razones para la emigración vasca, una emigración que tuvo lugar dentro de las redes nacionales e interestatales y dentro del marco del imperio Español.

La emigración vasca a América y a Filipinas fue el trasvase de personal cualificado e influyente desde un país imperial y sus regiones a sus colonias, una diáspora colonial. Esta emigración también fue a menudo temporal, dominada por los varones jóvenes, y fue raro para una familia al completo el partir juntos de Vasconia.

Los movimientos independentistas en los territorios de la América latina y el Desastre de la Guerra Hispano Americana de 1898, dibujaron una línea que divide la historia de la emigración vasca en dos fases. La segunda fase fue parte de la ola de emigración europea a las colonias ya existentes en los Nuevos Mundos, un trasvase de gente que económica y/o políticamente estaba oprimida. Atrayéndolos desde el otro lado del Atlántico estaban los sueños, los éxitos económicos, los derechos civiles y las libertades políticas y el asilo. Algunos buscaban oportunidades, mientras otros huían de las dificultades y los vascos no fueron una excepción. Tampoco fueron una excepción en desear lo que buscaron otros vascos y utilizaron las redes étnicas transnacionales en la elección de sus destinos.