Lexikoa

RED FLUVIAL

Bizkaia. El Ibaizabal por su longitud (43,5 Km.) y tamaño de su cuenca (475,7 Km. cuadrados) se constituye en una de las principales arterias fluviales en territorio vizcaíno; se forma por la reunión de varios arroyos procedentes del Udalaitz y Elgeta y aguas abajo de Elorrio, en pleno valle de Atxondo, incrementa su caudal con los aportes que llegan desde el Anboto, importante nudo hidrográfico que vierte también hacia el Mediterráneo. Atraviesa Vizcaya en sentido Sureste-Noroeste alojado en el gran sinclinorio de Bilbao; esta adaptación a la estructura, unido a la escasa coherencia de las formaciones margosas y de facies Flysch del Cretácico superior y del Eoceno por las que discurre, le han permitido crear sin dificultad un valle amplio, poco accidentado y rellenado en parte con sus propios sedimentos. Desde Elorrio se mueve ya sobre cotas inferiores a 200 metros, lo que da idea de la escasa pendiente que va a presentar hasta su desembocadura. Por la margen derecha recibe aportaciones del macizo de Oiz (arroyo de Bérriz, Orobio) y del Bizkargi (arroyo Larrea), que, juntamente con el Gaztelumendi y Berriaga, conforman el límite septentrional de su cuenca. El papel de gran colector que desempeña viene determinado por los aportes que le llegan a su margen izquierda procedentes del Anboto, Urkiola y Gorbea. En Durango recibe al Mañaria y poco antes al Mendiola y Arrazola. Pasado Euba, desarrolla un tramo de meandros poco antes de ver engrosado su caudal con el Arratia que, con su afluente el Indusi, canaliza un buen número de arroyos procedentes del macizo de Gorbea. Después de atravesar Galdakao, ya en las proximidades de Basauri, se funde con el Nervión, nombre con el que se le denomina a partir de este punto, aunque sería más exacto considerar al Nervión como afluente del Ibaizabal.

El río Nervión (longitud: 43,8 Km.) distribuye los más de 550 Km. cuadrados de cuenca entre los territorios de Araba y Bizkaia. Nace a 900 m. de altitud, en la sierra de Orduña, cuyo flanco septentrional salva mediante un salto; corre encajado a través de la garganta de Delika y penetra en las tierras llanas de Orduña (Bizkaia) donde recibe el aporte de varios arroyos. De nuevo en tierras alavesas es engrosado por el río Lendoño que, desde sierra Salvada corre encajado en las calizas cretácicas. Aguas abajo de Amurrio el lecho del Nervión presenta niveles inferiores a 200 m. y recibe, por la izquierda, los últimos aportes de las estribaciones más septentrionales de sierra Salvada a través del Izoria. Desde allí desvía su curso en dirección al Noreste y corta transversalmente los pliegues que arman el anticlinorio de Bizkaia; ello confiere al valle un aspecto arrosariado, estrechándose al atravesar las barras calizas de los anticlinales y tomando formas más amplias cuando cruza los sinclinales. Poco después de atravesar Llodio, en término de Areta, se le une el Altube -nacido también en Araba- que incrementa notablemente su caudal gracias a lo que le han aportado sus afluentes Arnauri y Arbaiza procedentes de sierra Gorbea. Desde este punto, de nuevo en territorio vizcaíno, y hasta Miravalles donde desagua el río Zeberio por la margen derecha, desarrolla un tramo de meandros, luego el curso se regulariza, atraviesa Arrigorriaga y en término de Ariz, en Basauri, se une al Ibaizabal. En la localidad de Etxabarri traza dos grandes meandros flanqueados por terrazas aluviales, antes de convertirse en ría-estuario, la más importante de la costa cantábrica. La ría del Nervión-Ibaizabal se formó a raíz del ascenso que experimentó el nivel del mar al fundirse los hielos continentales del último período glaciar. Como consecuencia de esta elevación, conocida como transgresión Flandriense, el mar invadió el curso bajo de muchos ríos al par que desencadenaba un proceso de regularización de los cauces. En el Nervión las aguas marinas invadieron un trecho de más de 15 Km., el Arenal de Bilbao era cubierto por las mareas y el efecto de éstas alcanzaba incluso la isla de San Cristóbal. La variación del nivel de base dio como resultado una fase de intensa sedimentación en el estuario; se formaron grandes depósitos de limos y arenas que rellenaban el estuario y daban origen a diversas playas en las márgenes de la ría. Así se fue formando también la barra de Portugalete, que cerraba la salida de la ría y dificultaba seriamente la navegación. Ello obligó a poner en práctica numerosos trabajos con el fin de darle mayores posibilidades. En el último cuarto del siglo XIX se procedió a dragar el fondo y a modificar el trazado natural del río, mediante la construcción de diques y muelles para facilitar el acceso al puerto interior, al par que se procede a la construcción del puerto exterior en la bahía del Abra.

Por la margen izquierda de la ría desaguan los ríos Kadagua y Galindo. El primero (longitud: 48,5 Km.) nace en el valle de Mena, provincia de Burgos, y penetra en Bizkaia para recorrer la comarca de Las Encartaciones, por cuya capital, Balmaseda, atraviesa.

Cerca de la localidad de Sodupe recibe las aguas del Herrerías, que, con sus afluentes Llanteno e Izalde, contribuye a incrementar sensiblemente su caudal. En el curso medio corre encajado en las estribaciones más occidentales del anticlinorio vizcaíno, aislando al Este al Ganekogorta y al Eretza al Oeste. Poco antes de la desembocadura por Baracaldo-Burceña, cambia de dirección, adaptándose a la estructura.

Entre Barakaldo y Sestao desagua el Galindo, corriente de dimensiones modestas que, desde El Regato, aúna las aguas de varios arroyos procedentes del Eretza y de Somorrostro.

En la margen derecha de la ría vierten el Asua y el Gobelas. Este último, desde su nacimiento en los montes de Urduliz, presenta un tramo consecuente con la estructura, pero, antes de llegar a Berango, cambia de dirección describiendo un recodo y se dirige hacia el Sur para desaguar a la ría por Las Arenas. El Asua, más oriental, se forma con los arroyos procedentes de los pequeños relieves septentrionales de Berriaga y Gaztelumendi; bien adaptado a las formaciones estructurales, desarrolla un amplio valle de escasa pendiente. Pasa por las localidades de Derio, Asua y Erandio, en cuyo término, frente a Barakaldo, desemboca.

El extremo occidental de Bizkaia se constituye en la cuenca de tres corrientes fluviales: el Barbadun o Somorrostro, el Mayor y el Karranza. El primero de ellos, nacido en Las Encartaciones, recorre en dirección Sur-Norte la comarca de su nombre. Recibe al Goritza cerca de Sopuerta y ya en Muzkitz se convierte en una pequeña ría-estuario.

En cuanto al Mayor, y a pesar de su nombre, es una modesta corriente que atraviesa el enclave de Trucíos por su mitad oriental, y, tras un pequeño trecho por Bizkaia, se introduce en Cantabria por Agüera, localidad que da nombre al río a partir de este punto.

En el sector más occidental, el Karrantza se erige en corriente principal con el conjunto de regatas que le llegan desde los montes de Ordunte; sale de la depresión por una estrecha garganta y se dirige a Cantabria para convertirse en uno de los afluentes del Asón, en su curso medio. La franja septentrional vizcaína está drenada por un conjunto de corrientes de modesto desarrollo, pero dotadas de un caudal relativo de cierta importancia.

La comarca de Mungia forma la cuenca del Butron, de 24,5 Km. de longitud. El curso alto lo integran un gran número de arroyos procedentes del Bizkargi, Gaztelumendi y Sollube. Aguas abajo de Mungia y después de engrosar su caudal con los aportes que llegan desde el monte Jata, desarrolla un tramo meandriforme, y, abandonando su carácter ortoclinal, cambia varias veces de dirección hasta su desembocadura en Plentzia, ya convertido en ría.

El río Oca, nacido en Ibarruri, a escasa altitud, se abre paso entre el macizo de Oiz y el Bizkargi, de los que recibe la mayor parte de su caudal, y desarrolla un curso en dirección Sur-Norte, atravesando la comarca de la Busturia. Recibe al Golako en Gernika por la margen derecha.

La transgresión Flandriense convirtió en ría gran parte del curso bajo y en ella desemboca el río Busturia, procedente del Sollube. La ría se encuentra, en la actualidad, cegada y rellenada con los sedimentos aportados por el propio río, que dificultan el desagüe y le obligan a dividirse en varios brazos divagantes que discurren entre islotes ampliamente colonizados por vegetación. En ambas márgenes se asientan las localidades de Mundaka (que da nombre a la ría), Laga, Pedernales, Laida y frente a la embocadura se alza el pequeño islote de Izaro.

En la cara Norte del macizo de Oiz se forman los ríos Lea y Artibai, que dan nombre a la comarca que les sirve de cuenca. Ambos tienen que salvar el obstáculo de los últimos contrafuertes montañosos del arco vasco, cortándolo transversalmente. Ello les obliga a correr encajados y cuando el valle se abre, como en el Lea cerca ya de la desembocadura, se mueven de forma divagante sobre depósitos aluviales.

El Artibai engloba en su cuenca una pequeña porción de territorio guipuzcoano a través de su afluente el Urko, que se le une en Markina, poco antes de describir el tramo meandriforme que le caracterizará hasta convertirse en ría, en el término de Ondarroa.