Architecture

Bodega Baigorri. Samaniego

La bodega Baigorri se sitúa en Samaniego, al sur de Álava, en pleno corazón de Rioja Alavesa a los pies de la Sierra Cantabria, cerca de la carretera A-124. La capital de la comarca es Laguardia (población de 11.360 personas) y cuenta con 11.500 hectáreas de viñedos. La economía local de Samaniego está dedicada al cuidado y cultivo de las vides y a la elaboración de magníficos vinos. En estas tierras que cruza el río Ebro, destaca un clima mediterráneo, con un verano especialmente seco.

La bodega y el edificio que completa el programa de elaboración del vino, combina innovación y tradición, se adapta al entorno, mientras se integra en el paisaje.

Se cuida y respeta la implantación de la arquitectura del paisaje, la Bodega se insinúa y se adapta a la topografía existente y desarrolla la mayor parte de su programa de 14.000 metros cuadrados bajo el terreno. Las instalaciones bodegueras se encuentran dispuestas en seis alturas, y alcanzan 30 metros de profundidad. Por ello, para transportar el vino no se utilizará ningún tipo de ayuda mecanizada, ni bombas. La innovación no se limita sólo a realizar un diseño atractivo, dado que el mismo edificio contribuye en el proceso de elaboración del vino, y el diseño permite organizar el plan de trabajo.

En un entorno rodeado de viñedos sobresale una caja de cristal vacía, de 400 metros cuadrados. Este espacio acogerá al visitante, desde el cual tenemos una visión privilegiada de la Sierra de Cantabria, del pueblo de Samaniego y de las extensiones de viñedo que alcanzan el río Ebro. Descendiendo, y ya bajo tierra, el programa de bodega se organiza de forma funcional en distintos niveles.

Pese a las cualidades formales de la bodega, el proyecto está dominado por un espíritu práctico, por una subordinación a criterios de funcionalidad material, alejándose en todo momento de la gratuidad de actuaciones formalistas, donde los detalles constructivos pierden protagonismo para ser herramientas esenciales al servicio de un sistema de elaboración del vino gravitatorio.

Construido bajo el terreno, el edificio se adapta a la topografía del lugar y tan sólo se insinúa en el exterior. La arquitectura adopta una posición sumisa y de respeto al medio donde se enclava y al proceso de elaboración del vino, completando un recorrido práctico y didáctico.

La "urna" de cristal de entrada, está rodeada por un estanque concebido como depósito de agua contra incendios, y se encuentra en lo alto de una loma que desciende en ligera pendiente hacia el lado opuesto a la carretera. Los voladizos y ventanales horizontales proporcionan trasparencia y ligereza. Por dentro está vacía, a excepción de unos pocos bancos, y hace al mismo tiempo las funciones de recibidor y de mirador. La cubierta plana de cinc y las rígidas bases de hormigón completan los elementos del espacio de entrada.

En el primer nivel se ubican las oficinas, una eno-tienda, una sala de catas, un espacio multifuncional para realizar eventos y el laboratorio. Estos espacios están preparados y equipados para atender a los visitantes. Podrán aprender a degustar vinos diferentes, realizar cursos de formación, entender el proceso completo del vino... Todas las paredes interiores de esta planta son de cristal, y permiten ver la nave de elaboración, situada varias alturas por debajo.

Si seguimos bajando, llegamos al nivel de entrada de la uva, donde en las mesas de vibraciones se realizará una selección. Por lo tanto, es aquí donde entra toda la uva recolectada, para que posteriormente pase el proceso de selección y control. La uva se traslada a los depósitos en contenedores cilíndricos de 2.000 kg. de capacidad, que son elevados hasta la parte superior por medio de una grúa.

Si continuamos el recorrido vertical, llegamos a la sala-almacén de maceración y fermentación del vino en depósitos de acero inoxidable. En este espacio, el vino realizará diferentes procesos naturales.

La nave de crianza se encuentra en un nivel inferior y posee control automático de temperatura y humedad. Alberga unas 3.000 barricas, el 90% de roble francés, el 8% de roble americano. La nave contiene también seis enormes fudres de roble francés para realizar ensamblajes.

Por último, la bodega dispone de un amplio y elegante comedor acristalado con vistas a los campos de viñas por un lado y a la nave de barricas por el otro. Está dividido en dos salas, una de las cuales se utiliza habitualmente como espacio de sobremesa.