Utilización de las milicias. En tiempos de guerra, se movilizaba a la totalidad de las milicias que constituían una reserva destinada a reforzar las tropas francesas con guarnición en Bayona, Dax o San Juan de Pie de Puerto. Como los milicianos no estaban entrenados, eran más aptos para la defensa que para la ofensa y para el hostigamiento del enemigo que al combate en filas. En tiempos de paz, se llamaba a pequeños contingentes de milicianos, destinándose bien a la caza de bohemios, bien al mentenimiento del orden, o bien para formar una guardia de honor en el caso de que personajes importantes atravesaran la comarca. Excepcionalmente, se les convocaba para realizar trabajos de interés público. En la labor de policía interior, las milicias fueron sustituidas, en la Baja Navarra, a pesar de las protestas de los Estados, por el Vicesenescal o Preboste de la gendarmería.