Lexikoa

GRABADO

Técnicas de grabado.
Xilografía.
Grabado en madera más antiguo que se conoce, atribuido a los chinos. Consiste en una plancha de madera, boj, nogal, cerezo, sobre la que se traza el dibujo, rebajándose posteriormente el espacio sobrante entre las líneas de la figura. Entintada la superficie de la plancha y pasada por la prensa, queda impresa la figura en la superficie del papel.

Grabado calcográfico.
Sobre una plancha de metal pulida se graba la imagen deseada mediante técnicas diversas. Una vez entintada la plancha y limpiada la superficie, se imprime la tinta alojada en los huecos sobre papel humedecido. Esta técnica permite líneas más finas que la xilografía y mayor juego en los niveles de profundidad del hueco que se estampa, consiguiéndose una mayor riqueza tonal.

Grabado al aguafuerte.
Sobre una plancha de metal pulida se extiende un barniz a base de cera y betún de judea en la que se graba el motivo previsto, bañándose posteriormente en ácido la plancha que atacará los huecos dibujados. Limpiado el barniz y entintada la plancha, se estampará el grabado sobre el soporte elegido.

Grabado a la aguatinta.
Se cubre la plancha con polvo de resina por medio de pulverizador y, tras calentarla un poco y pegada la resina, se sumerge en ácido que ataca el metal excepto donde está pegado el polvo de la resina. También se pueden reservar zonas de la plancha con barniz y darles sucesivos baños de ácidos para conseguir diferentes tonos. Es característico de la aguatinta el punteado que da la resina.

Grabado a punta seca.
Sobre una plancha bien pulida se dibuja con una punta muy dura, rayando directamente el metal.

Grabado con buril.
Procedimiento parecido al de la punta seca, que se realiza sobre la plancha bien pulida con un buril, dejando sobre la superficie un surco. La incisión sobre el metal es más profunda que la de la punta seca.

Litografía.
Sobre una plancha de piedra se dibuja con algo graso, lápiz, tinta, etc. El juego del agua y la grasa que se repelen: donde se ha dibujado con grasa agarra la tinta del rodillo y donde no hay grasa, no agarra la tinta. A diferencia de otras técnicas de grabado, en la litografía se aprecia el dibujo tal y cómo quedará al final del proceso. La litografía fue creada por Senefelder en 1796 para reproducir una partitura de música. La posibilidad de dejar el arte de reproducir al impresor convertirá a esta técnica en una de las más adecuadas a la mentalidad del siglo XIX para la ilustración de libros y revistas.

Algunas consideraciones técnicas.
Los grabados deben conservarse, a poder ser, con sus márgenes originales de papel; no deben cortarse éstos al ser enmarcados o conservados en carpetas. Los grabados no deben retocarse, a poder ser, por manos ajenas a las que lo realizaron en un primer momento. El grabado debe tener al pie de la mancha, escrito a lápiz, una numeración que indica con el número inferior la tirada total del original y con el superior el número que hace con la misma. A veces en los grabados se colocan también otros signos: P/e, prueba de estado, es decir, la prueba que realiza el artista para comprobar el estado de conservación de la plancha hasta que llega a la p/e, o prueba de tirada definitiva, que no debe sobrepasar los 100-125 ejemplares por desgaste de la plancha en el tórculo. P/a es prueba de artista, indica que ha sido estampada directamente por él, sobreentendiéndose que las tiradas numeradas son estampadas en cambio por un estampador.