Sailkatu gabe

GIPUZKOA (HISTORIA: PRE Y PROTOHISTORIA)

El Neolítico y la Edad del Bronce.

El Neolítico guipuzcoano es difícil de distinguir del conjunto de la primera Edad de los Metales (Eneolítico y Bronce). En este complejo cultural (que va, aproximadamente, del 4000 al 1000 a. de C.) se produjeron importantes cambios de índole social (crecimiento demográfico, intensa cultura pastoril, extensión del hábitat al aire libre...), técnica (pulimento de la piedra, cerámica, metalurgia...) y de creencias (depósitos funerarios colectivos, probables cultos astrales...). Los restos dejados por aquellas gentes (entre las que se ha controlado un elevado porcentaje de individuos del tipo racial pirenaico-occidental) se extienden por toda la provincia: talleres o chozas al aire libre (Higuer, Jaizquibel), cuevas de habitación (Jentiletxeeta en Motrico, Agarre en Elgóibar, Olatzaspi en Asteasu, Zabalaitz en Urbia, además de muchas de las ocupadas en el Paleolítico), cuevas y abrigos de depósito funerario (Sorgiñzulo en Belaunza-Tolosa, Txispiri en Gaztelu...). De gran interés son más de centenar y medio de monumentos funerarios (cámaras megalíticas, o dólmenes; o túmulos de piedras y tierra) que se emplean como recintos de depósito de inhumación colectiva acompañada de ajuares como ofrenda. Los dólmenes, agrupados en estaciones bastante densas, se ubican en zonas montañosas y de pastos, coexistiendo a menudo con estructuras tumulares. Buena parte de los dólmenes guipuzcoanos fueron descubiertos y excavados antes de la guerra civil por Aranzadi, Barandiarán y Eguren (así los de las estaciones de Elosua-Placencia, Aizkorri-Urbia, Altzania, Ataun-Borunda, Aralar...); a ellos deben añadirse los grupos de más reciente investigación (Igoin-Akola, Andatza-Ernio, Adarra-Mandoegui, Elguea-Artia, Udala-Intxorta, Otsabio-Zarate...). Entre los túmulos, identificados en los últimos quince años, destacan los de Satui-Arrolamendi (con diámetros en torno a los 20 metros y con una "arquitectura" bien definida), Elguea-Artia, Andatza-Ernio y Murumendi. En Elguea-Artia se han señalado, además, dos gran des hitos de piedra (uno de ellos, el de Mugarriaundi, de más de 5 m. de alto), al estilo de "menhires".