Los derechos de Tudela. En 1572 se establecieron los capítulos sobre el agua derivada del río Ebro y llevada por el prado de Ribotas para el riego del término de Mosquera y otros términos de Fontellas y Ribaforada. Tudela dispuso, pues, de derechos controvertidos sobre zonas del término de Fontellas. A comienzos del siglo XVII una sentencia del Real Consejo (1603) especificaba el derecho de Tudela en los montes de Fontellas, los huertos, las corralizas que podía tener el Señorío y el modo de disfrutarlas en común por ambas partes. El señor de este pueblo debía pagar anualmente a las monjas de Santa Clara de Tudela un cahiz de trigo. En 1604 se mandó pagar por el erario al Sr. de Fontellas el terreno que se le tomó para hacer una acequia y presa. La jurisdicción criminal de Fontellas fue vendida por el rey en el año 1633 a D. José Diego de Gante, dueño del mismo pueblo, por 1.000 ducados. En 1674 Tudela interpuso querella criminal contra los guardas de Fontellas por haber hecho prendamientos en monte común. En 1683 el Consejo Real favoreció a Tudela con una sentencia en la que prohibía la entrada de las uvas del término de Fontellas en el de Tudela contra la pretensión de la tutora de Diego de Gante, Isabel Teresa de Obando. Dicha familia de Gante, vizcondes de Azpa con palacio de cabo de armería, sostuvo pleito con la ciudad de Tudela en 1728 sobre la utilización del Prado Alto o Pradería de Fontellas por el ganado tudelano. Un memorial de la ciudad de Tudela al respecto se editó en 1730 (51 pp.). En 1768 se efectuó el amojonamiento del estado y Señorío de Fontellas con la jurisdicción de Tudela, deslinde que fue proseguido en 1816 por sentencia del Real Consejo.