Como elemento de arte sacro, se encuentra en la villa de Fontellas la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, erigida hacia la segunda mitad del siglo XVI. Dentro de un estilo tardo gótico tipo Reyes Católicos, el templo cuenta con una única nave dividida en triple tramo. La altura de la nave está cubierta a través de una bóveda de tipo estrellado, enraizada con nervios mixtilíneos. Como la mayoría de los templos de esta fecha, sufrirá sucesivas ampliaciones posteriores, destacando las reformas acometidas durante el siglo XIX, en las que se añadieron una pareja de capillas laterales a la altura del segundo tramo de la nave. En este periodo, también se realizó la fachada principal de ladrillo, con un solo cuerpo alzado con pilastras que se remarca en su parte superior a modo de frontón recto. El resultado general externo de la construcción corresponde con un conjunto de ladrillo en el que resalta la parte inferior realizada en sillar. En el interior, de entre todos los elementos ornamentales destaca el Retablo Mayor dedicado a Nuestra Señora del Rosario. Se trata de un retablo de no muy grandes dimensiones, realizado en el primer tercio del siglo XVII, dentro de los cánones del orden manierista. Está formado además del banco, por un cuerpo dividido en triple vía, con una estructura decorativa estilística de columnas entorchadas y frontones partidos de formas curvas. Las imágenes que decoran las calles del retablo son de factura moderna, incluida la dedicada a la Virgen del Rosario. La más antigua es una escultura barroca dedicada a la figura de San Agustín situada en el ático. En la zona del Evangelio se alberga otro retablo de finales del siglo XVII denominado "retablo del Crucificado". Es esta pieza un retablo prechurrigueresco, que en la actualidad se presenta muy modificado. Consta de banco y un solo cuerpo, en el que destacan sus elementos decorativos sobre todo una imagen de Cristo Crucificado fechada en la segunda mitad del siglo XVI. Un último retablo de inicios del siglo XVIII, es el dedicado a Nuestra Señora del Carmen, con una articulación constructiva de columnas salomónicas. Entre otros elementos del ajuar de la parroquia, sobresale otro Cristo Crucificado de inicios del siglo XVI de tipología romanista, así como diversos motivos de orfebrería. Entre las piezas orfebres destacan tres cálices de plata de los siglos XVIII y XIX. Fontellas también albergó una ermita dedicada a Nuestra Señora de Mosquera y una iglesia dedicada a San Lorenzo de las que en la actualidad no queda resto alguno. En la zona sureste de Fontellas se localiza El Bocal del Ebro. Se trata de un conjunto para el servicio del Canal Imperial de Aragón compuesto, por una parte, por la presa antigua, construida por Gil de Morlanes y el palacio del administrador, llamado por ello Palacio de Carlos V, también del siglo XVI, muy reformado en el XVIII, época en que se rehacen en ladrillo el cuerpo superior y los dos torreones defensivos. Completan el conjunto las edificaciones del siglo XVIII: la Casa de compuertas levantada a iniciativa de Ramón de Pignatelli, la iglesia neoclásica en la que destaca su portada de piedra de sillería rematada en frontón recto y los edificios destinados a alojamiento y vivienda de los trabajadores. Estos últimos se caracterizan por albergar en su estructura de dos cuerpos, numerosos vanos en su parte inferior, con cuadras y talleres, y balconadas en el piso superior. Se trata de un interesante ejemplar de poblado "de colonización" característico de la arquitectura de la Ilustración.