Danza

Zinta-dantza

Los árboles de mayo o "mayos" (con su parangón cristiano en la Santa Cruz) son cortados por los jóvenes locales, trasladados desde su hábitat natural (el bosque) y una vez adornados o bendecidos, elevado en un lugar alto y visible para protección de toda la comunidad. Lo mismo viene a suceder con los árboles comunitarios o enramadas particulares que caracterizan la jornada festiva de San Juan (24 de junio) y las diferentes fiestas locales de abundantes zonas. En este último caso, se erige o es elevado en la plaza local por los miembros jóvenes, adornado y coronado de diversos productos y en muchas ocasiones, usado como cucaña festiva.

También ha sido habitual, entre los jóvenes locales el colocar réplicas de éstos para demostrar su "amor cortés", anunciar el eminente enlace matrimonial de una joven o incluso, sancionar ciertos aspectos no acordes a las costumbres de la comunidad.

Quizás en su origen fue así, pero con el surgimiento (en el siglo XV) de la figura del maestro de danza y su apreciada labor en los ámbitos cortesanos, se crean estampas fantásticas o singulares de carácter coreográfico. Dichas composiciones luego solían ser copiadas o emuladas por las clases populares en sus celebraciones festivas.

Por ello, buena parte de las danzas de cintas se encuentran engarzadas en unos montajes dancísticos o teatrales más amplios (representaciones escénicas, "dances" o "pastoradas" y sus diálogos versificados y alardes o escenificaciones de moros y cristianos) o bien, asociadas a una serie de ciclos de danzas ritualizados y llevados a cabo por jóvenes locales o gremios artesanos en destacadas procesiones festivas (Corpus Christi, fiestas patronales o gremiales, visitas de relevancia, etc.). Aunque en ocasiones su ejecución y origen se suele relacionar con un hecho puntual (apresamiento de malhechores o enemigos, batallas vencidas, sucesos, etc.) acaecido en el devenir de la comunidad.

En general, la danza de cintas se caracteriza por situar en la punta de un mástil adornos diversos (flores, vegetales, artilugios mecánicos o muñecos), desde donde penden un número de cintas de colores que sostienen a su alrededor un número par de danzantes (8, 12, 16, etc.) que tras unos pasos iniciales en el sitio, evolucionan cruzándose y trenzando las cintas en el palo y una vez conseguida la figura tejida, se mueven a la inversa para proceder a su destrenzado. A veces, la danza de cintas es dirigida por un capitán (buruzagia), mayoral, bastonero, etc.

La danza de cintas es conocida en las provincias subpirenaicas de Euskal Herria, pues en las norpirenaicas no hay noticia de su existencia. A continuación, podemos ver las características particulares de las existentes.