Concepto

Trapatan de Santesteban

Aunque la danza podía realizarse cualquier día, el protocolo era mayor en las fiestas más importantes, sobre todo el día del Corpus y en el de San Pedro, el 29 de junio. Como en todas las soka-dantzak el papel del primer dantzari es muy importante. Antiguamente, algún miembro del ayuntamiento, en muchas ocasiones el alcalde, tomaba ese papel, con el nombre de danbolin nausik "tamboril principal" o "dueño del tamboril", entendiendo como tal a la música de txistu y tamboril (Eraso Alduncin 1996:35). Otra persona era elegida para ocupar el último lugar.

Los hombres forman la soka o "cuerda" acompañados de una música tranquila, y empiezan a dar vueltas a la plaza en el sentido del sol, es decir, el contrario a las agujas del reloj. Cuando cambia la música, van de delante hacia atrás saludándose uno a uno diciendo aunitz urtez!, "por muchos años" y colocándose la boina. Enseguida comienza la mutil-dantza, "baile de chicos", que tiene un gran parecido en pasos y música con los zortzikos de Lanz y Baztán. Empieza bailando solo el primer dantzari, entrando los demás en la repetición.

Al son de otra música entran las chicas completando la cuerda con los chicos. Entre las manos llevan grandes pañuelos, como ocurrió a consecuencia de las reformas ilustradas (Sánchez Ekiza 1999). Entonces, y como es habitual en las soka-dantzak, se realiza el puente, es decir, todos los dantzaris pasan por debajo del pañuelo que los dos primeros sostienen en alto. Según la tradición (Eraso Alduncin 1996:37), el objeto de este puente era el examen de los dantzaris, y si se descubría alguien que no tenía derecho a bailar con los demás se bajaba el pañuelo delante suya, y entonces tenía que dejar la cuerda. El control social en la danza era también apreciable con las madres solteras, que para bailar debían de llevar un moño como las casadas.

El primero de la cuerda entonces baila los zortzikoak, que en este caso están en compás de 5/8, el llamado ritmo de zortziko. Al igual que antes, después del primer dantzari repiten la danza los demás, tanto chicos como chicas. Sin detenerse, se sigue bailando al son de una contradanza que se interpreta en toda Europa, y de nuevo sin detenerse el Trapatan. Es muy rápido, pero es difícil pensar en nada deshonesto: en el paso más peculiar los chicos se mueven hacia uno y otro lado, terminando junto a las chicas.

Como es costumbre, terminado esto, se realizan fandango, arin-arin y biribilketa.