Biografías

Teodosio (o Theodosio) de Goñi

El éxito que tuvo esta leyenda en Navarra está relacionado también con el ambiente barroco y melodramático que se da en los siglos XVII y XVIII. En aquella época se publicaron numerosas vidas de santos y de personajes piadosos. Abundaron también los autores de falsos milagros, monjas milagreras o embaucadoras, a lo que habría que unir "el interés, mezclado con terror, con que diversos pueblos de España oían entonces historias sobre incestos y el castigo de éstos".

Teodosio

Pero no hay que olvidar otro factor: los intereses de linaje. Como pasaba entre griegos y romanos, los representantes del linaje noble medieval, todavía quieren tener un origen relacionado con hechos sobrenaturales. No se trata ya de buscar una descendencia directa de los dioses, semidioses o héroes, como en la época clásica. Los hombres del Medioevo todavía encuentran interesante derivar su estirpe de un hombre que ha sido protagonista de un hecho milagroso o fantástico. Este sería el caso del caballero de Goñi, alguien extraordinario que, a pesar de su pecado, ha sobrevivido al ataque de un dragón y ha sido además el fundador del santuario de San Miguel Aralar.

Este templo, lo mismo que los santuarios de Leire y posteriormente Roncesvalles, fue muy querido por los primeros reyes de Navarra, los cuales tuvieron a San Miguel in Excelsis -objeto de culto antiguo en Europa, donde encuentra paralelismo con los dioses clásicos Hermes o Mercurio, mediadores de Cielo y Tierra- como una especie de santo matamoros. Si tenemos en cuenta que en estas montañas sagradas del Pirineo Occidental surgieron las primeras jefaturas cristianas que combatieron el islam en los años primeros de la llamada Reconquista, no es de extrañar la vinculación simbólica entre este santo matador de dragones (representación del mal) con los comienzos de un reino nacido en algunos valles del Pirineo navarro y articulado posteriormente a través del camino de Santiago.

Volviendo al mito del caballero de Goñi, lo más curioso es quizás el modo en que una leyenda genealógica, ligada en principio a un linaje concreto, pasa a tener un eco general en Navarra. El gusto por la literatura caballeresca de los siglos XIV y XV, mezclado con el saber acumulado por clérigos y frailes -que eran los que conservaron las letras antiguas, incluso en las fragosidades del Pirineo-, explicaría el modo en que esta leyenda llega al siglo XIX para convertir a Teodosio de Goñi en un "héroe nacional".

Teodosio

En resumen, la leyenda del caballero de Goñi es un producto muy elaborado ya a finales de la alta Edad Media cristiana, que tiene reminiscencias clásicas, pero que está basado en intereses de linaje (los de una familia nobiliaria que pretende remontar su origen a un hecho extraordinario, según el gusto de la época). Gracias al trabajo e influencia posterior de algunos hombres de iglesia, como fray Tomás de Burgui, aquella leyenda caballeresca pasa al acerbo común de las leyendas piadosas navarras de los siglos XVII y XVIII, de la que beberán luego autores románticos, como Francisco Navarro Villoslada (1879). Fue éste, en su célebre novela histórica Amaya, quien reelaboró y popularizó la figura del caballero de Goñi convirtiéndolo, junto a Eudón y García Jiménez, en uno de los tres aspirantes al trono de Vasconia.