Biografías

Teodosio (o Theodosio) de Goñi

Personaje legendario ligado al santuario navarro de San Miguel de Aralar del que se dice fue fundador. El origen de su leyenda se remonta a la época barroca (siglos XVII y XVIII). Sin embargo, el contexto histórico en que se sitúa el personaje -presente, entre otras obras, en la novela Amaya y los vascos en el siglo VIII, de Francisco Navarro Villoslada (1879)-, se retrotrae al siglo VIII, cuando tiene lugar la conquista de España por los árabes y la posterior reacción de los valles pirenaicos frente a la misma.

Teodosio

En síntesis, la leyenda del caballero de Goñi narra la historia de un antiguo noble, nacido en Goñi (Navarra), valle situado junto a la sierra de Andía, que parte a la guerra dejando en casa a su joven esposa y a sus padres ancianos. Un día, al regresar del campo de batalla, en el lugar de Errotabidea, próximo al pueblo de Goñi, el guerrero se encuentra con el diablo disfrazado de falso ermitaño el cual le dice que su mujer le engaña con un criado. Obcecado, el caballero llega a casa al atardecer, y al ver acostadas dos personas en su lecho, las mata sin darse cuenta de que en realidad eran sus padres. El guerrero se da cuenta de su error al salir a la calle y encontrarse con su mujer, que venía de la iglesia. Horrorizado y arrepentido, el parricida viaja a Roma, para pedir la absolución del papa. Este le pone como penitencia dejar patria, casa y esposa, y peregrinar casi desnudo por las soledades de los montes hasta que las cadenas que llevaba ceñidas al cuerpo se rompieran. Esto último sucedió en el monte Aralar. Antes, se produce sin embargo la ruptura milagrosa de un eslabón de la cadena en el Monte Ayedo, cerca de Goñi. Es aquí donde Teodosio levanta el primer templo en honor de San Miguel, que todavía perdura.

Teodosio

De este lugar, situado en la sierra de Andía, pasaría el caballero de Goñi a la sierra de Aralar, donde se produce el fin de la penitencia. Tomás de Burgui (1774) sitúa este episodio en 714, siete años después del parricidio. El modo en que se produce este desenlace es frecuente en muchas leyendas medievales. Un dragón, que vivía en una sima de este monte, se aparece al penitente y amenaza con devorarlo. Entonces, Teodosio se encomienda al arcángel San Miguel y éste le libra de la fiera. Tras su salvación, Teodosio manda levantar el santuario de San Miguel in Excelsis, y allí vivirá con doña Constanza, su mujer, "dedicado a construir casas y viviendas para los sacerdotes dedicados a su culto..." hasta el fin de sus días.