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GEOGRAFÍA (REGIONES NATURALES)

Región de los Valles Pirenaicos. Es otra región natural claramente definida. Formada por los valles Roncal, Salazar y Aezcoa, es esencialmente pirenaica o alpina, sobre todo en sus cabeceras. En la parte baja del valle de Salazar, dentro de su ámbito geográfico se encuentra el almiradio de Navascués y, como aledaños de esta región pirenaica, tenemos los valles menores de Urraul alto y bajo, Lónguida, Arce y Erro, que participan también de su clima frío. Estos tres valles principales, Roncal, Salazar y Aezcoa, han sido formados por el sistema hidrográfico de los ríos Ezka, Salazar e Irati respectivamente. Su sistema orográfico se apoya en la cabecera pirenaica común y los contrafuertes que parten de ella. El trozo pirenaico de estos valles se extiende desde la Mesa de los Tres Reyes (Iror Erregue Maia), en Isaba, hasta las proximidades de Orreaga (Roncesvalles). Zona bellísima de altivas rocas y extensas selvas de hayas, abetos, pinos y robles, con sus bonitos pueblos de puntiagudos tejados, ofrece al visitante un panorama sorprendente. Encierra en su geografía la sima de San Martín y el fenómeno kárstico de Larra (Isaba); la inmensa selva de Irati, el bellísimo pantano de Irabia (Salazar-Aezcoa) y la impresionante foz de Arbayún (almiradio de Navascués). Su fauna mayor puede convertirla en el paraíso del cazador, pues allí se crían osos pardos, sarrios, corzos y jabalies. Existe también una rica fauna de rapaces: águilas diversas, quebrantahuesos, buitres, aguiluchos, milanos, cornejas, cuervos, etc. Su economía descansa esencialmente en la madera y el ganado. Casi toda la madera de esta ríquisima zona se vende sin sufrir transformación alguna. Sólo algunas tesoneras serrerías mantienen un esbozo de industria. La fabricación de queso de oveja está en franca decadencia y la lana se vende a precios irrisorios. La llanada de Belagua, en Isaba, parece apropiada para asegurar la vida económica del pueblo, con sus complementos de Belabarze y Mintxate, pues el turismo sólo puede considerarse como una aceptable ayuda. Las siete villas ayuntamientos del valle Roncal: Burgui, Vidangoz, Roncal, Garde, Urzainqui, Isaba y Uztarroz viven, como ya hemos indicado, de la madera y el ganado. Asentadas en un paisaje delicioso, como sus hermanas de Salazar y Aezkoa, gozan de un clima ideal en verano y rudo en invierno y primavera. El valle de Salazar con sus catorce pueblos: Izalzu, Ochagavia, Ezcaroz, Jaurrieta, Oronz, Esparza, Ibilzieta, Sarriés, Güesa, Igal, Izal, Uscarrés, Iziz, Gallués y el caserío de Ripalda, presenta sobre todo en su parte alta, las mismas características que el de Roncal. El de Aezkoa, que se extiende desde Salazar a Arce, cuenta con los pueblos de Abaurrea Alta, Abaurrea Baja, Aribe, Villanueva de Aezkoa, Aria, Orbara, Orbaizeta, Garayoa y Garralda. Las características económicas, parecidas a las de los otros dos valles, con más cultivo de patata. Durante muchos años los tres valles estuvieron prácticamente incomunicados entre sí. Sus carreteras seguían la dirección de sus ríos, hacia el sur. Pero actualmente existen carreteras transversales que los unen y dos internacionales que los comunican con Zuberoa y Bearne.