Pintores

Elissague, Hélène Marie Lucie

Elizaga.

Pintora vasca, originaria de Sara, nacida en Bagneres de Bigorre el 3 de marzo de 1896. Fallece en San Juan de Luz el 25 de septiembre de 1981.

Comenzó a pintar a los 13 años en Inglaterra. Estudió en París en Jullien. Se casó en 1918 con el retratista Henry de La Tourasse, 11 años mayor que ella, viviendo durante mucho tiempo en París, Urrugne, y después en San Juan de Luz.

Su primer gran éxito lo cosechó en la Exposición de Bayona de 1930 y en la Exposición Internacional de París de 1937, pero no prodigó sus exposiciones. Entabló amistad con muchos otros artistas, en especial con Maurice Denis y Ramiro Arrue. De la mano de este último artista ingresó en 1932 en la Asociación de Artistas Vascos ("eres la única artista de este lado que puedo yo presentar en la Asociación"). Junto con Arrue y su marido, organizaba excursiones con Philippe Veyrin y Mle. Orbegozo para pintar al aire libre al otro lado de la frontera. El Libro de Oro de la Patria la dio a conocer en Hegoalde y, con posterioridad, Editorial Auñamendi.

Pintó retratos, temas vascos y paisajes con escenas campesinas y marinas con cierto grado de cubismo, gran fuerza y excelente sentido del color. Pinta sobre todo por grandes planos y destacó por la gran composición. El Musée Basque posee sus obras Partie de pelote y Portrait des frères Arrayet, champions de pelote, una de sus obras más modernas. También encontramos obras suyas en la Federación de Pelota Vasca. Se dedicaron ella y su marido - Henry du Sorbiers de la Tourasse- tras la guerra, y en vista de la escasa venta de su obra, a la restauración y a la artesanía. Elizaga abandonó la creación calladamente. A partir de 1950 se dedica a la restauración de cuadros, a menudo con su marido.

Fue entrevistada por Idoia Estornés y Edorta Kortadi en San Juan de Luz, donde residió los 46 últimos años de su vida, en 1980. En esta entrevista publicada por la revista Muga comenta su evolución:

"al volver de París hice cosas impresionistas, a pesar de que el impresionismo era ya cosa acabada. La no figuración jamás me tentó, y el motivo por el que a ustedes, algunos de mis cuadros les parecen intentos cubistas, tal vez resida en que mi temperamento tendía hacia lo que me permitiera una gran violencia y , ante todo, mucha libertad, una libertad incluidos en el toque, en la pincelada (..) lo del cubismo me lo inventé yo sola. Inicié una técnica que consistía en lugar de modelar en redondo sobre la carne, en pintar por segmentos de color, y lo que no era sino una técnica para los personajes la fui aplicando al resto de mis cuadros". "No utilicé fotografía más que en contados retratos. En las grandes escenas con figuras humanas hacía yo misma la composición y después utilizaba modelos que posaban."