Industrias

CENTRAL NUCLEAR DE LEMONIZ

Entre abril y marzo de 1979 y marzo de 1980 acaece el relevo político en las instituciones vascas a tenor de las elecciones municipales y parlamentarias que dotan al país de una nueva administración democrática. La polémica nuclear se instala en los nuevos órdenes del día, avivada por la noticia de la próxima llegada de uranio a Basordas. Estará también en la agenda del Gobierno Vasco constituido el 24 de abril de 1980. El 23 de marzo de 1980, 233 electos de 101 municipios de Euskadi se reúnen en la Diputación de Bilbao ante la llamada de la Comisión de Defensa y Comités Antinucleares y exigen a Iberduero y Gobierno la paralización de Lemóniz. Los reunidos acordaron crear una comisión permanente, poner en práctica acciones de boicot a Iberduero, impago de recibos, realizar encerronas y en caso de entrada del uranio en la central convocar un encierro permanente y huelga general. El 13 de junio, el Parlamento Vasco (Vitoria) aprueba la realización de un referéndum sobre Lemóniz, siendo principal portavoz antinuclear Javier Olaverri, de EE, ingeniero nuclear. El 22 de setiembre Comisión Interdepartamental de Energía Nuclear del G. V. El 25 de setiembre el ayuntamiento de Munguía desestima el recurso de Iberduero sobre Lemóniz, por lo que deniega la licencia para la construcción, instalación y puesta en marcha de la central nuclear. Al siguiente mes de 1983 personalidades de la cultura y el arte vascos, firman un manifiesto conjunto solicitando la paralización de Lemóniz y la no entrada en el país de uranio. Pero las obras siguen su curso.