Léxico

CARRERA

Todos los pueblos han aprovechado para la competición y el desafío el movimiento primario humano del andar. Luego, la facilidad de conseguir distancias «standard» en superficies prácticamente iguales para todos los participantes, permitió la homologación de tiempos y los «records». La carrera se convirtió así, con sus modalidades de velocidad, medio fondo y fondo, en el deporte olímpico por excelencia. En las carreras vascas no existe más variedad que el fondo. Las distancias a recorrer casi nunca bajan de los 10 kilómetros, y, en otros tiempos, se hacían normalmente sobre más de 20 kilómetros, llegándose en ocasiones a recorridos de 100 kilómetros. Casi nunca se celebran en pista, sino por caminos y carreteras, y en nuestros días, al convertirse en espectáculo que exige un recinto cerrado, en plazas de toros. Por último, se trata de contiendas con dos únicos participantes que, por supuesto, han cruzado una cantidad por medio. Salvo el trasfondo de ser competición en carrera, nuestros «korrikalaris» poco tienen que ver con los corredores del atletismo olímpico. Es difícil establecer comparaciones entre la valía real de un corredor aficionado y un andarín profesional del País. Excepto contadísimas excepciones su actuación no tiene lugar en una pista atlética, sino en el ruedo de una plaza. Por esta razón el esfuerzo no se reparte uniformemente, pues una de las piernas soporta de forma continuada el peso del cuerpo, y el cansancio es mayor así; además, los adelantamientos son más difíciles, ya que no existen rectas en el recorrido. Si a ello unimos el piso, no siempre apisonado de la plaza, y que el korrikalari pretendebatir, no records, sino únicamente a su adversario, veremos que la comparación es difícil. Pero alguna referencia nos da idea de la categoría de nuestros buenos corredores profesionales. Así, el 2 de mayo de 1958, Aldaz, en una distancia de 12 km., pasó los primeros 10 km. en 32 minutos 21 segundos,corriendo sobre el ruedo de una plaza de toros. Lo que es indudable es que los actuales korrikalaris baten todas las marcas antiguas, porque a principios de siglo, los mejores tiempos obtenidos para los 10 km. rara vez bajaban de los 35 minutos.