Concepto

Apariciones en Vasconia

Las apariciones vascas del siglo XX compartían un público común: hubo devotos de Lourdes que acudían a todas, peregrinos de Limpias que fueron a Piedramillera, Ezkio y Garabandal, peregrinos de Ezkio que estuvieron presentes en Garabandal y Unbe, y devotos de Garabandal que salieron en busca de los últimos videntes de Ezkio todavía en activo. Este público compartido formado por observadores experimentados de visiones, algunos de ellos aficionados y publicistas entregados con dedicación, ha configurado los mensajes y las experiencias de los videntes con sus preguntas, su conocimiento y las publicaciones que llevan consigo. El resultado ha sido una convergencia de los temas de los mensajes, de la liturgia de las apariciones y del comportamiento en los trances. Ese proceso de convergencia ha contado con la ayuda del cine y los vídeos, tanto de ficción (películas sobre Lourdes y Fátima) como documentales. El proceso no conoce fronteras culturales o nacionales y actualmente está activo en Internet. Las visiones de Limpias y Ezquioga fueron ya eminentemente internacionales pues contaron con espectadores y promotores llegados de toda Europa occidental. Es posible que las causas de las visiones en pequeños pueblos y las pautas seguidas por ellas se deban buscar lejos de las propias localidades y que el estudio de esos fenómenos tenga un alcance internacional. Si las historias importadas de apariciones, como las de la Milagrosa, Lourdes y Fátima, tuvieron impacto en Vasconia en el siglo XX, no se puede descartar una influencia similar en la Edad Media ni desechar la posibilidad de que algunas, consideradas hoy en día legendarias, tuvieran su origen en visiones de personas históricas.