Concept

Oilar jokua

Todas las colectividades humanas han acostumbrado a realizar ofrendas a sus divinidades que solían conllevar el derramamiento ritual de sangre. La sangre es considerada el fluido principal y simbólico de la vida, siendo un elemento regular y necesario en diversidad de acontecimientos rituales e iniciáticos.

Donde el papel de los jóvenes va a ser fundamental en este tipo de juegos, ya que ellos son la fuerza y sabía vital en las comunidades tradicionales y el referente de plenitud de una energía todavía poco dosificada. Por todo ello, la juventud será la encargada de obtener de la colectividad las piezas a sacrificar, ejecutar el ritual preestablecido para el sacrificio, demostrar sus habilidades cara al público y ante la visión de la sangre, celebrar su henchido éxito.

En ese contexto, el gallo ha sido un animal propicio a ser sacrificado y a usar su sangre en infinidad de ceremoniales. Dentro de la cultura vasca, el gallo de marzo ha sido considerado tradicionalmente como un alado benefactor, el gallo negro es el símbolo de sortilegios y brujerías o incluso, el canto del gallo representa el inicio del día o salida del sol y la huida de los seres malignos de la noche. También se erige en protagonistas de diversas cuestaciones o postulaciones infantiles (Eguen Zuri de Arrankudiaga, Carnestolendas de Gordexola, Egun ttun ttun de Baztán o la "Fiesta del gallo" en el valle de Aiara), donde de forma física o simbólica son paseados, referenciados o mencionados y sacrificados.