Parroquia de San Bartolomé. Fábrica medieval, renovada con la incorporación de un crucero en 1799 por el maestro Asensio, discípulo de Ventura Rodríguez. También en 1773 en la torre de tipología medieval, se realizan reparaciones. En el interior un lienzo de San Francisco de Asís del siglo XVII, un retablo barroco de comienzos del XVIII, dedicado a San Joaquín, talla que aparece con la Virgen niña en brazos centrando el retablo. El retablo mayor data de 1639 y es obra de Jerónimo de Estaragán. Su factura es manierista y la iconografía del siglo XVIII, presidiendo el retablo la talla de San Bartolomé. Tiene lienzos manieristas en el Calvario y el ambón decorado con una talla de Santiago del siglo XVI. En el lado de la Epístola, un crucificado de pequeño tamaño de estilo renacentista. Piezas de orfebrería interesantes que datan en su mayor parte del siglo XVII. Posee también esculturas de cronología diferente en otras dependencias. El Convento de Agustinos Recoletos es un monasterio que data de 1773 y también intervino en su planificación Ignacio Asensio. Templo neoclásico con una solución de cubierta de cúpulas elípticas rebajadas sobre pechinas. Decoración neoclásica con algunos elementos rococós como rocallas y el escudo rococó situado en la cabecera. Retablo de San Agustín del siglo XIX y otro de la Virgen de la Consolación del lado del Evangelio. De esta misma fecha el retablo mayor al igual que otro colocado del lado de la Epístola. La sillería del coro es del siglo XVIII. Destaca también en la arquitectura del monasterio la escalera barroca tipo imperial. De las cuatro ermitas que existían la única que permanece con culto es la ermita de la Virgen del Plu. Construcción medieval transformada en la segunda mitad del siglo XVII. Planta de cruz latina y material de ladrillo, solamente enlucido al interior. Preside la ermita la talla gótica de la Virgen del Plu que está muy transformada. En el centro de la villa se sitúa el castillo-palacio, de Mosen Pierres de Peralta, del siglo XV, formando un bloque cuadrado con alto pedestal de sillar en talud y el resto de ladrillo. Cuenta con fuertes torreones prismáticos en los ángulos y otros torreones en el centro de los muros excepto en el muro sur que tiene una galería. Tiene vanos rectangulares en los muros y adornos de arquillos apuntados de estilo gótico tardío en los paramentos. La torre central, del mismo estilo, se apoya en canes salientes. En la plaza del Padre Fabo se conservan restos del monasterio cisterciense en un edificio de ladrillo del siglo XVII de dos cuerpos y ático de ladrillo. Detrás se localiza un gran edificio del siglo XVI compuesto de dos cuerpos y ático de arcos rebajados ciegos. En la c/ Bartolomé abundan las casas de ladrillo de dos cuerpos y ático. Ante la ermita del Plu se alza un edificio de tres cuerpos de balcones y ático de pequeñas ventanas con alero de madera. Exhibe un blasón de alabastro rococó, de la segunda mitad del siglo XVIII, con mascarón inferior, niños tenantes y yelmo más corona por timbre. Cercano se localiza un edificio del siglo XVII con los balcones del segundo cuerpo decorados con un remate geométrico y en el ático luce una galería de dobles arquillos. La casa que sigue presenta en la fachada un escudo de finales del siglo XVIII con mascarón inferior, leones portantes y yelmo por timbre. La Rúa de los Judíos tiene abundantes construcciones de ladrillo de dos cuerpos y remate de pequeñas ventanas terminando en alero de madera. Uno de los inmuebles de la plaza del Postigo presenta un escudo de hacia 1600, con cartela de cueros retorcidos. En la fachada de una casa que hace esquina con la plaza de España se exhibe un escudo rococó de la segunda mitad del siglo XVIII, con mascarón inferior, entre niños y yelmo por timbre (Ref. C. M. N., M. de Olite).