Tristán de Beaumont. En 1376 mandaba el mismo rey que hiciesen a Tristán una jaqueta un jupon y una pelica, para que fuese a estudiar a escuelas. En el mismo año se pagaban 8 libras, en cada mes, a Juan Lopiz de Obano, capellán, regente del estudio de gramática de Sangüesa, por el gesto de Tristán, hijo del infante Don Luis, y el de un servidor. En 1378 el rey mandó pagar 44 libras a doña María Lopiz, mujer de don Pere de Casaber, alcalde que fue de Sangüesa, las cuales se le debian por ciertas espensas por eillos fechas (decia el rey) por nuestro caro sobrino Tristán, al quoal Nos habemos invitado a la dicta villa de Sangüesa por aprender la escuela e estudio. En 1379 Tristán era canónigo de Pamplona. Su tío el rey le dio la capellanía real fundada en Santa María de dicha ciudad, cuyas rentas aplicaba diciendo que consistían en la mitad de los diezmos y toda la primicia; en Leire, la mitad del diezmo y toda la primicia de las heredades que fueron de Gil de Lechat; en Caparroso, la mitad del diezmo del término de Coscolleta y toda la primicia del de Escalera; en Milagro, la mitad del diezmo de los quiñones con toda la primicia; en Funes, la mitad del diezmo con toda la primicia de las heredades del rey, y en Peralta y Falces lo mismo; y mandaba que con estas rentas comprase libros y estudiase ciencia.