En el extremo más occidental de Euskal Herria, y por ende de Bizkaia, se encuentra un pueblo muy pequeño: el menor de extensión del territorio, convertido en villa mediante carta-puebla de fecha 6 de junio de 1287, rodeado de montañas y ofreciendo un paraje idílico y tranquilo. Su núcleo urbano conformado por bellas y antiguas casas sirve de anfiteatro a los danzantes en la fiesta mayor que cada año se celebra el 5 de agosto.
Pero antes de dicha fecha, otras celebraciones del calendario festivo servían para romper con la rutina laboral. Festejos que, muchos de ellos, dejaron de realizarse, hace años, a pesar de haberse resistido, durante mucho tiempo, a ciertos avatares de la historia: "las Marzas", "las Pascuas", Semana Santa, San Isidro Labrador, el día del Corpus Christi, San Juan, Navidades, etc.
Los archivos nos ofrecen importantes datos de éstas y otras celebraciones, siendo el testimonio documental más antiguo que hace referencia a la festividad y los "danzadores", el del año 1846:
"... veinte y cuatro reales y diez y seis mrs. a la Compañia de Danzadores que acompañaron a la Procesion de Ntra. Señora de Niebes en el dia cinco del actual, que fueron los individuos siguientes: Jose Martinez, Vicente Martinez, Miguel Martinez, Seberino Trapaga, Juan Ruiz, Francisco Trapaga, Jose Trapaga, Manuel Peña y Simon Sainz. Cuyo importe se les da para una cantara de vino según es costumbre a razon de veinte y cuatro cuartos de azumbre (...) La Nestosa seis de Agosto de mil ochocientos cuarenta y seis...".
Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia. Recibo núm. 78. Ayuntamiento de la Villa de La Nestosa-año 1846.
De aquí en adelante son escasos y de poco valor los datos que nos ofrecen los libros, por lo que procederemos a exponer la celebración y elementos que conforman las fiestas en la actualidad, tal y como han llegado hasta nosotros.