Es la parte de la geología que trata de los terremotos. Se entiende por terremoto cualquier temblor de la corteza terrestre, desde los más débiles que sólo pueden registrarse por los instrumentos más sensibles hasta los más fuertes que llegan a producir grandes catástrofes. Estos ocasionan derrumbamientos, aperturas de grietas en todo tipo de terrenos e incluso han llegado a producir destrucciones de considerables proporciones en grandes urbes con las consiguientes pérdidas humanas y por supuesto elevadísimos costes económicos. Las teorías que sirven hoy para explicar las causas que originan los terremotos se basan en la teoría de la tectónica de placas, desarrollada a partir de la década de los 60. Los numerosos datos recogidos en relación con los epicentros de los temblores detectados sirvieron para comprobar que la mayor parte de ellos, y, en particular, los más importantes, tenían lugar en zonas restringidas que rodeaban el planeta, formando los denominados cinturones sísmicos. Esto, unido a otros hallazgos geológicos, condujo a la formulación de la teoría de la tectónica de placas, según la cual la capa externa que envuelve a la Tierra, la litosfera, se encuentra dividida en placas tectónicas que se mueven e interaccionan entre sí. Las principales placas sobre las que se transportan los continentes y, cuencas oceánicas son siete. A saber: euroasiática, africana, indoaustraliana, americana del norte, americana del sur, placa del Pacífico y antártica. Además existen numerosas placas de menor tamaño, algunas de las cuales presentan una actividad sísmica muy elevada. El desplazamiento e interacción de las placas provoca la deformación de sus bordes, en unas zonas denominadas fallas, que son precisamente las zonas de fractura de tales placas. Esta deformación se acumula en las rocas que componen dichas fallas en forma de energía, hasta que su liberación origina los temblores que dan lugar a los terremotos. La detección de los terremotos, a través del registro de las ondas sísmicas, se realiza por sismógrafos. Se utiliza, desde los años treinta una escala diseñada por Charles F. Richter, para describir, comparar y cuantificar los mismos, a través de su magnitud. Esta escala no tiene límite superior, aunque ningún sismo ha superado la magnitud 8,9. También, existen otras escalas distintas para el registro de los terremotos. Euskal Herria está situada en la placa euroasiática y se encuentra relativamente alejada de las zonas de borde más activas, próximas al Mediterráneo donde colisionan las placas euroasiática y africana. No obstante, la proximidad con la cadena pirenaica influye en la actividad sísmica de la zona, por lo que debemos diferenciar la actividad detectada en la Comunidad Autónoma Vasca y la detectada en Navarra y las áreas meridionales de Benabarra y Zuberoa. En conjunto podemos hablar de actividad sísmica de baja intensidad en zonas como Gipuzkoa, Bizkaia o Alava y, en cambio, de actividad media en Navarra y en las mencionadas zonas meridionales de Nabarra y Zuberoa. Los sismos de la terminación occidental de la Cuenca Vasca y su localización geográfica permite reflejar la existencia de una serie de alineaciones sísmicas (se emplea aquí el término de alineación con el sentido de línea geométrica que recoge de manera gráfica en un mapa los epicentros de los mismos y que en esta zona coinciden con estructuras y alineamientos geológicos). Los principales alineamientos de sismos observados son seis, tal como muestra la figura adjunta, los cuales se corresponden con los accidentes geológicos que a continuación se detallan.
1 . Falla de Pamplona. También, conocida como alineación Estella-Elizondo, tiene bastante actividad sísmica en la actualidad.
2. Falla de Luhoso. Esta delimita el contacto sur del macizo genésico de Lapurdi.
3. Falla de Aritxulegi. De importancia en la sedimentación cretácica superior de la Depresión Vera-Ainhoa.
4. Cabalgamiento de Roncesvalles. Es paralelo a los dos anteriores aunque de distinto comportamiento.
5. Falla de Leiza en zócalo. Esta, considerada por algunos como la falla norpirenaica, se prolonga hasta la costa.
6. Falla de Bilbao. Discurre desde la ría de Bilbao, por el Duranguesado, hasta las proximidades de Alsasua, en el macizo de Aitzgorri. La prolongación en el mar de esta falla afecta así mismo al fondo oceánico del Golfo de Vizcaya.
Durante el presente siglo, y tomando los datos del Centro Nacional de Información Geográfica, se han contabilizado un total de 189 terremotos, de los cuales más del 80% se corresponden con el territorio navarro. Si desglosamos los mismos por territorios históricos comprobamos este desequilibrio espacial a la hora de contabilizar los fenómenos sísmicos.
De hecho, es Gipuzkoa, la provincia más próxima al arco pirenaico, la que contabiliza dentro de los territorios de la Comunidad el mayor número de sismos, superando al que ofrecen el conjunto de Alava y Bizkaia, pero obviamente, muy lejos de los valores navarros. La casi totalidad de los terremotos son de baja intensidad, encontrándose solamente cuatro sismos de magnitud superior al valor de 4,0, concretamente en Nafarroa y en un período de tiempo que abarca cincuenta años. Esto explica que muchos de ellos sean solamente apreciables por los aparatos de medida y registro, pasando desapercibidos para la población en general. El cuadro adjunto corrobora lo expuesto al reflejar cómo los movimientos más intensos de Alava, Bizkaia y Gipuzkoa quedan lejos de los valores que se han registrado en varias ocasiones en territorio navarro. Este detalle es más significativo en Bizkaia, donde la magnitud máxima de un sismo es de 3,1.
Esta cifra se supera a lo largo del siglo en bastantes ocasiones en Navarra (64 sismos que superan la magnitud 3, valor que igualmente se sobrepasa en el 50% de los casos de Gipuzkoa) y coincide exactamente con el valor medio de los sismos registrados en el País Vasco Peninsular: Véase la tabla de sismos en epígrafes.
Alfonso RUIBAL SALGADO
1 . Falla de Pamplona. También, conocida como alineación Estella-Elizondo, tiene bastante actividad sísmica en la actualidad.
2. Falla de Luhoso. Esta delimita el contacto sur del macizo genésico de Lapurdi.
3. Falla de Aritxulegi. De importancia en la sedimentación cretácica superior de la Depresión Vera-Ainhoa.
4. Cabalgamiento de Roncesvalles. Es paralelo a los dos anteriores aunque de distinto comportamiento.
5. Falla de Leiza en zócalo. Esta, considerada por algunos como la falla norpirenaica, se prolonga hasta la costa.
6. Falla de Bilbao. Discurre desde la ría de Bilbao, por el Duranguesado, hasta las proximidades de Alsasua, en el macizo de Aitzgorri. La prolongación en el mar de esta falla afecta así mismo al fondo oceánico del Golfo de Vizcaya.
Durante el presente siglo, y tomando los datos del Centro Nacional de Información Geográfica, se han contabilizado un total de 189 terremotos, de los cuales más del 80% se corresponden con el territorio navarro. Si desglosamos los mismos por territorios históricos comprobamos este desequilibrio espacial a la hora de contabilizar los fenómenos sísmicos.
SISMOS EN EUSKALHERRIA (1900-1996) | |
Territorio | Número de sismos |
Araba | 10 |
Bizkaia | 5 |
Gipuzkoa | 20 |
Nafarroa | 154 |
De hecho, es Gipuzkoa, la provincia más próxima al arco pirenaico, la que contabiliza dentro de los territorios de la Comunidad el mayor número de sismos, superando al que ofrecen el conjunto de Alava y Bizkaia, pero obviamente, muy lejos de los valores navarros. La casi totalidad de los terremotos son de baja intensidad, encontrándose solamente cuatro sismos de magnitud superior al valor de 4,0, concretamente en Nafarroa y en un período de tiempo que abarca cincuenta años. Esto explica que muchos de ellos sean solamente apreciables por los aparatos de medida y registro, pasando desapercibidos para la población en general. El cuadro adjunto corrobora lo expuesto al reflejar cómo los movimientos más intensos de Alava, Bizkaia y Gipuzkoa quedan lejos de los valores que se han registrado en varias ocasiones en territorio navarro. Este detalle es más significativo en Bizkaia, donde la magnitud máxima de un sismo es de 3,1.
Sieberg-Richter | |
Magnitud | Efectos |
1 | Sólo lo registran los sismógrafos más sensibles |
2 | Ligero temblor apenas perceptible |
3 | Terremoto ligeros |
4 | Terremoto moderado |
5 | Terremoto medianamente fuerte |
6 | Terremoto fuerte |
7 | Terremoto muy fuerte |
8 | Terremoto ruinoso |
9 | Terremoto destructor |
10 | Terremoto muy destructor |
11 | Terremoto catastrófico |
12 | Gran catástrofe |
MAGNITUD DE LOS SISMOS MAS IMPORTANTES SEGUN TERRITORIOS | |||
Territorio | Intensidad | Localización | Fecha |
Araba | 3,8 | Salvatierra | 31-07-1965 |
Bizkaia | 3,1 | Amorebieta | 24-02-1986 |
Gipuzkoa | 3,6 | Zumarraga | 23-09-1978 |
Nafarroa | 4,5 | Puente la Reina | 22-05-1982 |
4,4 | Irurzun | 22-06-1982 | |
4,2 | Pamplona | 22-05-1982 | |
4,1 | Aoiz | 02-09-1956 | |
4,0 | Elizondo | 25-07-1952 | |
4,0 | Pamplona | 25-02-1996 |
Esta cifra se supera a lo largo del siglo en bastantes ocasiones en Navarra (64 sismos que superan la magnitud 3, valor que igualmente se sobrepasa en el 50% de los casos de Gipuzkoa) y coincide exactamente con el valor medio de los sismos registrados en el País Vasco Peninsular: Véase la tabla de sismos en epígrafes.
Alfonso RUIBAL SALGADO