A principios de febrero del año 1811, la partida de guerrilleros de don Francisco Espoz y Mina se apostó en el camino de Irurtzun, entre Sarasate y Erice. Apareció un convoy francés defendido por doscientos soldados, al que atacaron los guerrilleros. La escolta huyó dejando el convoy en poder de los guerrilleros, y ya éstos se iban a apoderar de las municiones, cuando apareció una columna enemiga. Espoz y Mina dio orden a sus hombres de recoger cada uno cuantos cartuchos pudiera y de quemar el resto de las municiones. A continuación, como ya la noche se echaba encima, los guerrilleros se retiraron hacia el pueblo de Larumbe, distante legua y media del lugar de la acción.