Urbanismo y construcciones civiles
Se asienta en la ladera del monte, siguiendo una curva de nivel, con un caserío que tiende a formar callecitas, aunque no faltan amplios espacios abiertos. A la entrada del pueblo encontramos un elegante caserón, en muy mal estado de conservación a día de hoy. Su planta es rectangular, con gran desarrollo en superficie, y presenta tres alturas y desván, bajo tejado a dos aguas que se proyecta con gran alero. Los muros son de mampostería, con cadenas de sillar en esquinas, enmarques de los vanos y en el paño inmediato al acceso. Los vanos son rectos, en las dos alturas centrales con antepechos moldurados, y la puerta es un medio punto de buen porte. En el hastial meridional presenta una larguísima balconada de madera, con estructura de madera y tejadillo propio.
Más adelante se alinean varias casas formando una calle corta y una placita. Una de ellas es de planta cuadrada, con tres alturas y tejado en pabellón. Los muros debieron ser enlucidos en origen, aunque hoy en día muestran mampostería desnuda con cadenas de sillar. En planta baja presenta arco de medio punto flanqueado por dos ventanas, encima tres ventanas rectas con antepechos labrados, y en alto tres ventanas rectas.
Junto a la iglesia vemos la casa parroquial, que tiene planta cuadrada, tres alturas y tejado en pabellón. Los muros van enlucidos, con las excepciones habituales, y todos sus vanos son rectos. Detrás del templo y junto al frontón moderno vemos un lavadero cubierto, en mal estado de conservación en la actualidad.
Al otro lado de la plaza hay dos grandes casas exentas. La primera de ellas es un edificio de carácter palaciano, con planta rectangular y tres alturas, que parece obra del siglo XIX. Se cubre con gran tejado a cuatro vertientes, con potente alero. Los muros van en mampostería, con cadenas de sillar, al momento actual sin revoque alguno, y todos los vanos son rectos y de buen tamaño, presentando además un carácter homogéneo y ordenado, con cuatro huecos por piso en el hastial principal, y una galería de dos arcos de medio punto en otro de sus frentes. Preside el edificio un escudo neoclásico con la inscripción: ARMAS DE JUAN/ ANTONIO DE LA/ RUMBE AÑO DE/ 1793. El otro edificio es un típico caserío vasco, pensado para compaginar funciones residenciales y agropecuarias. Presenta planta cuadrangular, tres alturas más desván y tejado a doble vertiente. Los muros llevan el tratamiento más común en el lugar, con un enlucido que salva esquinas, enmarques y el paño inmediato al acceso. Las ventanas son rectas, pero la puerta consta de un arco de medio punto.
Parroquia de San Esteban
A pesar de que nos consta la existencia de un templo tardogótico, edificado en el siglo XVI, la actual fábrica data del siglo XVIII, ejecutada en un estilo tardobarroco. La planta es de una sola nave, dividida en tres tramos de tamaño similar, más una corta cabecera poligonal de tres paños. El acceso se practica desde el lado de la Epístola, a la altura del segundo tramo, y va protegido por un pórtico. En el muro de enfrente se aprecian las trazas de una escalera intramural, para acceder al coro y a la torre. En cuanto a la sacristía, se trata de una estancia de planta rectangular adosada a la cabecera por el lado de la Epístola.
Los muros son de sillarejo, en los que, para dar luz al interior, se han abierto tres ventanas rectangulares, una en el primer tramo, por el lado meridional, y otras dos en la cabecera. A los pies de la nave encontramos un coro de madera, con viga y balaustrada del mismo material. El conjunto se cubre con bóveda de arista de raigambre barroca, que afecta a los tramos de la nave, a la cabecera e incluso a la sacristía.
Al exterior apreciamos la torre, que apoya sobre el primer tramo de la nave. Tiene planta rectangular, fuste prismático, corto y ciego, y medios puntos en alto para alojamiento de las campanas. Al muro de la Epístola se adosa un pórtico de piedra, con muros enlucidos y con dos arcos de medio punto que apean sobre pilar central de sección cuadrada. Al interior muestra estructura de madera bajo tejadillo simple. Cobija una puerta de acceso adintelada, muy simple y de sabor civil.
En el presbiterio encontramos un retablo moderno, del siglo XX y gusto ecléctico, cuya escultura, también moderna y sin interés artístico, incluye una Virgen con el Niño y una talla del Sagrado Corazón. En el lado del Evangelio hay una talla renacentista de una santa de identificación problemática, y en el bajo coro registramos una pila sacramental, también del XVI, con fuste ochavado y copa semiesférica sin decoración. Por último, en la sacristía se custodian algunas piezas de ajuar litúrgico.
Joseba ASIRON SAEZ (2008)