Según se desprende de los documentos personales y oficiales, de los materiales que le pertenecían y de su archivo musical manuscrito, Julián Romano, a lo largo de su vida dominó varios instrumentos (gaita, piano, guitarra, bandurria y violín). Su formación académico-musical no fue estricta, sin embargo, sus habilidades y capacidades en diferentes instrumentos y en la composición no permiten pensar en una formación únicamente autodidacta.
Julián Romano era un músico práctico, hábil en la composición y los arreglos y dueño de una sorprendente capacidad interpretativa, especialmente con la gaita. Pero no sólo eso, el gaitero también se estableció como profesor de enseñanzas musicales varias destinadas a los hijos de las clases acomodadas estellesas, y fue, en notables ocasiones, invitado a intervenir musicalmente, con la gaita, en las veladas de los salones de estas familias. Romano será "el músico" de las ocasiones festivas, laicas y municipales que contribuirá a crear, y lo hará con adaptaciones y composiciones, en la línea de los bailes de moda que estaban barriendo en Europa.
El final de su vida musical lo dedicará a la dirección de la Banda Municipal, momento en el que compuso la mayoría de sus obras para gaita y banda y momento, también, en el que asumió, oficialmente, la enseñanza de gaiteros "de calidad" para la ciudad.
De puño y letra de Julián Romano se conserva en el Archivo Municipal de Estella un solo cuaderno, que recoge solamente las segundas voces de las piezas. Sin embargo, con firma de su hijo Demetrio, se documentan cinco cuadernos de música, en los que se hace acopio de más de 260 composiciones para gaita. Amplia muestra del repertorio que los Romano tenían e interpretaban. Tanto por los géneros como por el estilo de las composiciones (rigodones en 6/8 y 2/4; valses; valses polca; polcas mazurcas; sotis; habaneras; jotas; sonatas; zortzikos; etc.), Julián Romano crea un repertorio de novedad y moda y muestra unos conocimientos amplios y seguros de la técnica musical y del comportamiento de las voces y de los mecanismos tonales. Hoy en día, esta música de origen Romano supone el corpus de repertorio de todos los gaiteros que ejercitan su labor en Euskal Herria.
Baile de la Era. Señalado entre las obras de repertorio de gaita de Julián Romano por titularse Baile nacional de Euskal Herria. Es una suite de siete piezas para ser bailadas de forma coral y que representa, de alguna manera, la obra para dos gaitas y tambor de más relieve entre las que forman el repertorio para música de gaita. Tal y como reza en el panfleto que lo anunció en 1.903, antiguo baile de la gaita, escrito en música por primera vez por Don Julián Romano, gaitero que fue de Estella.
Ya manuscritas por él, ya recogidas en el repertorio escrito y legado por su hijo, Demetrio Romano, nos han llegado un total de diecisiete piezas breves y de un solo movimiento, denominadas "Sonatas". Son composiciones muy diversas, inmersas en la corriente clasicista, y con una línea de composición de música romántica de salón ligera, agradable y brillante, con pequeños efectos tonales y giros melódicos de resonancias virtuosísticas. Estas composiciones para dos gaitas sin tambor, de autoría incógnita, fueron arregladas por Romano para solazar los oídos de la burguesía estellesa de fines del XIX. El mayor interés de estas piezas consiste en que con ellas, Romano traslada el dúo de gaitas a otro espacio social que no es la calle.
Ya como autor, ya como arreglista, entre el repertorio de Julián Romano se encuentran diversas composiciones para gaita y banda de viento: Juguetes obligados, Pasodoble, Malagueña, Variaciones obligadas de dulzaina, Vals con variaciones, Capricho bascongado, Popurrí de aires estelleses. Con estas obras, Romano consiguió introducir -con carácter estable y de pleno derecho- al instrumento popular, de plaza, en otro de los ambientes más representativos de las nuevas tendencias musicales.