Rivières/Estuaires

RÍA DE GERNIKA

Desde que Carlos Collete iniciara en 1848 el Reconocimiento geológico del Señorío de Vizcaya se han seguido muchos estudios de la provincia y de la zona de Gernika entre los que hay que destacar los de Verneuil en 1852, los de Ramón Adán de Yarza, de 1879 a 1906, y los más recientes de Francisco Hernández Pacheco e Isidoro Asensio Amor, de 1955, sobre un Estudio Fisiográfico-Sedimentológico de la ría de Guernica. Utilizando toda la abundante bibliografía sobre el tema publicó Jacinto Gómez Tejedor en 1970 una interesante recopilación y sistematización en un amplio trabajo que tituló Guernica. Geología y Fisiografía de su Comarca. De él nos valemos fundamentalmente para esta información. No han aflorado en el País Vasco, y por tanto en la zona de Gernika, muestras del Paleozoico o era Primaria. La formación geológica de nuestra tierra comienza en la era Secundaria en la que durante unos 170 millones de años, bajo el mar mesozoico que la cubre, se van depositando espesas capas de sedimentos de varios centenares de metros. Primero se deposita la capa triásica, después la jurásica y por fin la cretácica que es la que al aflorar después, en la era Terciaria, ocupa la mayor extensión de Vizcaya, según anotará ya Adán de Yarza. En la era Terciaria se formará aún una cuarta capa, superpuesta a las tres anteriores mesozoicas, pero que con las convulsiones de esta era será retirada hacia el sur de nuestra zona, como veremos. En esta era Terciaria se produce la gran convulsión geológica que se ha llamado orogénesis alpina y que formó, entre otras, las montañas vascas y los Pirineos. Fuerzas aún no bien determinadas comprimen lateralmente las capas sedimentadas anteriormente, plegándolas y levantándolas fuera de las aguas. Las capas de calizas jurásicas y cretácicas, más rígidas y duras, se agrietan y fragmentan por la cumbre de ese gran pliegue en tanto que las inferiores, formadas por las plásticas arcillas triásicas, se adaptan perfectamente a su nueva forma, rellenando los huecos que las capas superiores van dejando y penetrando por sus resquicios como una hernia. Este fenómeno, muy extendido en la zona de Gernika, recibe geológicamente el nombre de diapirismo. La grieta que se va abriendo longitudinalmente de norte a sur es cada vez más amplia y a ambos lados aparecen unas montañas en cuyas laderas se aprecian las diversas capas ya separadas: las arcillas triásicas ocupan el fondo de este valle y en las laderas de los montes se aprecian de abajo a arriba las capas jurásica, cretácica y eocénica. Configurada esta topografía en la era Terciaria, el río que discurre sobre las blandas arcillas triásicas se encaja perfectamente y durante la era Cuaternaria va acumulando sedimentos que forman el valle actual. Este proceso geológico por el que una superficie convexa de la era Secundaria se agrieta y transforma en otra cóncava o en vallonada encerrada entre montañas durante la era Terciaria recibe el nombre de inversión del relieve, fenómeno típico de la formación geológica de la zona de Gernika. Pero todo lo hasta ahora visto se refiere solamente a formaciones sedimentarias. Pero en la formación geológica de nuestro subsuelo se da otro fenómeno que es el de la incrustación en las capas sedimentadas de rocas eruptivas volcánicas que una vez enfriadas permanecen allí hasta que afloran al producirse la inversión del relieve antes comentado. Precisamente en la zona de Gernika, aparece la mancha eruptiva más extensa de toda Vizcaya y aunque en tiempos de Adán de Yarza se consideró a toda esta erupción volcánica como un solo tipo de roca, la ofita, por presentarse toda la mancha con características similares de pesadez y color negruzco o verde-oscuro, análisis posteriores han permitido distinguir al menos dos tipos de rocas eruptivas en nuestra zona: las ofitas y los basaltos-andesitas. En el Mapa Geológico de la zona Gernika-Bermeo que realizó Pierre Rat en 1959 puede verse reflejado cuanto hemos expuesto en líneas anteriores. Como hemos dicho no hay en todo Vizcaya muestra de la era Primaria. Los tres períodos de la era Secundaria están representados en nuestra zona: el Triásico en amplias manchas a ambos lados de la ría, cubierto en su mayoría de aluviones cuaternarios; el Jurásico, que no aparece en ninguna otra parte de Vizcaya, en dos fajas estrechas a ambos lados de la ría, desde Forua hasta Busturia y desde Arteaga hasta Arketas; el Cretácico, en sus diversos sub-períodos, en todo el resto de la zona. El período Eoceno de la era Terciaria está representado en la cadena de montañas que va de Oiz a Bizkargi, cabeceras de la red hidrográfica de la comarca. Los afloramientos ofíticos, los más antiguos de las rocas eruptivas, aparecen en forma de suaves colinas al norte de la villa de Gernika a ambos lados de la ría. Los basaltosandesitas, formados en el contacto del Cenomanense con el Turonense aparecen a ambos lados de la misma villa, siendo curioso constatar que la colina Gernika donde está el Arbol, es un afloramiento basáltico. Esta última roca se presenta a veces en forma de bolas que son las que en euskera se denominan esnarri, o piedra de leche, por ser las que antiguamente servían para calentar este líquido introducidas dentro de él.