Rivières/Estuaires

RÍA DE GERNIKA

Canalización de la ría. Como se ha dicho, las mareas llegan hasta la villa de Gernika, lo que ha permitido a lo largo de la historia el que aprovechando las pleamares pudieran llegar hasta ella pequeñas embarcaciones y gabarras, ya que las mareas llegaban en 1826 «hasta pegar la presa del molino llamado Urrengoerrota» (Diccionario de Miñano). Cuando en 1848 se construyó la carretera de Gernika a Elantxobe, se hizo un nuevo puente frente a la casa de Aldape, hoy Rentería, pero su escaso desagüe, que en 1892 se fijaba en 39,55 metros cúbicos, hacía que la coincidencia de pleamares con grandes avenidas del río Oka produjera inundaciones en la vega. Cuando se acometieron las obras de canalización de la ría, a las que nos vamos a referir, se ensancharon los ojos del puente dándoles mucha más luz, lo que facilitó los desagües. Este puente, que todos hemos conocido hasta que se construyó uno nuevo y más amplio en diciembre de 1981, estaba hecho con vigas de hierro apoyadas en muros extremos y dos paredes transversales en medio. Su largo total era de 19,50 metros y el ancho de 9,50 metros. La construcción del puente actual obligó a desviar el tráfico por un nuevo puente que se construyó cien metros más arriba, a mediados de 1981. El nuevo puente que une Gernika y Rentería, está construido con vigas de hormigón sin apoyos en paredes con una longitud de 22 metros y anchura de 12 metros de los que ocho corresponden a calzada y dos por cada lado a aceras peatonales. Esta ampliación del desagüe del río fue forzada por las grandes inundaciones que sufrió la vega y la villa misma el 12 de junio de 1975 y el 13 de junio de 1977, lo que forzó también a hacer un dragado del río y a destruir la presa de la vega. A pesar de todo, el 26 de agosto de 1983 se ha producido la mayor inundación que recuerde la historia, con tres muertos. El agua alcanzó en la Plaza de la Estación y en la calle Don Tello la altura de 1,80 metros. Las aguas alcanzaron también en 1943 algunas zonas del Gernika destruido seis años antes, y llegaron a más altura aún en las inundaciones del 15 de octubre de 1953, en que inundaron varias calles. Una inundación histórica es también la que relata Humbolt, ocurrida el 20 de mayo de 1801. El agua cubría 7 u 8 pies sobre el estrecho puente de Rentería y dejó incomunicada la villa durante tres días. Lucas de Olazabal nos da también noticia de las que ocurrieron el 30 de junio de 1834, las más espantosas que se recordaban cuando escribía en 1857. Estas desgracias, el aprovechamiento de las marismas para la agricultura y la ganadería y la conveniencia de hacer navegable la ría han animado siempre los deseos de canalizarla hasta la barra de Mundaka. Estos proyectos arrancan nada menos que desde la visita que para jurar los Fueros hizo el rey Fernando V a Gernika el 30 de julio de 1476, ocasión en que prometió acometer un proyecto de canalización. El 3 de octubre de 1494 se dictó una Provisión Real por la que se encargaba al licenciado Juan de Loarte presentase un estudio sobre el asunto. Estos proyectos no pasaron de propósitos cuya realización se difería indefinidamente. El 20 de julio de 1790 las Juntas Generales del Señorío encomendaron al perito don Josef Ramón de Aldama la redacción de un informe sobre el lugar más adecuado para facilitar el comercio de uno de los puertos del Infanzonado. El 15 de julio de 1792 el Sr. Aldama leyó un informe en el que señalaba la ría de Mundaka (o de Gernika) como el lugar más a propósito para dicho efecto, proponiendo la creación de una famosa plaza de comercio en la anteiglesia de Lumo, debiendo para ello la Diputación acometer las obras de canalización de la ría y construcción de un puerto en Gernika. Pero la guerra con Francia de 1793 a 1795, y los graves disturbios a que dió origen la cuestión del Puerto de la Paz, ideado por el famoso escribano Simón Bernardo de Zamakola, retrasaron una vez más la realización del proyecto. En 1822, a instancia de la villa de Gernika, acordó la Diputación encargar de nuevo el estudio de las obras al arquitecto Juan Bautista Belaunzarán, quien informó de que tal canalización proporcionaría un rendimiento anual de 300.000 fanegas de cereales en una superficie de 1.500.000 estados que se ganarían al mar al sanear las marismas. De nuevo quedó en suspenso el proyecto y diez años más tarde, en 1832, las Juntas Generales reunidas en Gernika acordaron acometer el proyecto de Belaunzarán. Pero la Primera Guerra Carlista deshizo también los planes. Surge nuevamente el asunto en 1864 en que la Dirección General de Obras Públicas aprueba un presupuesto para las obras de mejora de la ría de Gernika y encomienda a D. Juan Orense, Ingeniero Jefe de las Provincias Vascongadas, la realización de un nuevo proyecto que éste presenta en 1870 con un plan para canalización de todo el río desde las gargantas de Oka, con un presupuesto de siete millones de reales. La última guerra carlista impidió de nuevo la realización del plan. Angel Allendesalazar, representante en Cortes del Distrito de Gernika, consiguió que se promulgase la Ley de 14 de agosto de 1884 por la que se creaba la Junta de Obras del Puerto y Ría de Mundaka, y se declaraban de utilidad pública las obras de canalización. Muerto el Sr. Allendesalazar el 18 de marzo de 1885, recogió su iniciativa su cuñado el insigne arquitecto don Luis de Landecho quien, sucediendo a aquél en el cargo de Diputado logró la Real Orden de 20 de junio de 1885 que aprobó el proyecto de canalización de la ría redactado por don José de Lequerica, ingeniero jefe de la demarcación de las Vascongadas. Para comenzar las obras solamente hacía falta se allegasen los recursos económicos necesarios. El Diputado a Cortes por el Distrito, don Juan Tomás Gandarias, que vio reforzada su moción con acuerdos de la Diputación de Vizcaya y del Ayuntamiento de Gernika, consiguió se dictase la Orden de 7 de mayo de 1897 que proporcionó los recursos necesarios. Por fin, el 20 de junio de 1903 se subastaron las obras que por Orden de 6 de julio fueron adjudicadas al contratista de Gernika Gabriel Toña quien las inició el 28 de septiembre del mismo año dando comienzo a la construcción de un canal de 3.832 metros de longitud. El primitivo proyecto fue modificado y ampliado por otro, confeccionado por el Ingeniero Jefe de la Junta, José María Chalbaud, que fue aprobado por Orden de 30 de noviembre de 1910. Las obras se ejecutaron con arreglo a dicho proyecto, que constituía la primera sección del canal, quedando terminadas en el mes de octubre de 1923. La deficiente administración de las obras y las dificultades creadas en las expropiaciones de terrenos hicieron que se suspendiera la continuación del segundo trozo por Orden del 16 de agosto de 1924. Posteriormente, con fecha 20 de octubre de 1935 se formuló un Proyecto de «Estatutos de la Agrupación de Municipios interesados en las Obras de la Ría de Mundaca» con el objeto de proseguir las obras de canalización suspendidas y a instancias de ella llegó a personarse en Gernika la Minoría Vasca del Congreso de la República, con el diputado Indalecio Prieto. Pero no cuajó la iniciativa y las obras del segundo tramo de canal quedaron suspendidas. Tras la guerra hubo nuevos intentos para conseguir, mediante la canalización en las marismas de Murueta, el aprovechamiento de 800 hectáreas de terrenos. Pero los intentos de febrero y marzo de 1947 y de 1957, tras las grandes inundaciones de 1953, no consiguieron su objetivo.