Sociétés

Real Sociedad Bascongada de Amigos del País

La RSBAP suspendió sus actividades al acaecer la invasión napoleónica de 1808 y estallar la guerra hispano- francesa en la que se vieron envueltos, bien a su pesar, nuestros afrancesados ilustrados.

Durante el siglo XIX no quedó totalmente abandonada la idea de proseguir la tarea inicial por RSBAP, tan bien concebida como eficaz. Desde su desaparición, en medio de guerras y conflictos, los intentos, unos logrados y otros no, se sucedieron sin tregua. Las tres provincias jugaron su papel, conjunta o separadamente, para conseguir la reinstauración de la sociedad. Siguiendo a Nicolás de Soraluce y Zubizarreta, en su obra Historia compendiada de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País (1880) y examinando Actas de Juntas Generales de Guipúzcoa del siglo XIX, no es difícil encontrar abundantes datos sobre esta permanente intención de resurgimiento. Se presentaron propuestas y se adoptaron acuerdos en tal sentido en las Juntas Generales de Zarauz (12 de julio de 1819); Mondragón (12 de julio de 1830) por el Sr. Conde de Monterrón; Cestona (11 de julio de 1840) por los Sres. Altuna, de Ozaeta, de Azcona y de Andonaegui; en 1862 y 1863 por iniciativa del Sr. Fermín de Lasala. En Álava es conocida la propuesta del Diputado Foral Ramón Ortiz de Zárate (1864) y el planteamiento del Ateneo Científico y Artístico de Vitoria en 1895.

Finalizando el siglo XIX, el 19 de marzo de 1899 y en el denominado Palacio Bellas Artes, sito en la denominada calle de Euskalerria, n.° 8, se reunieron una serie de hombres muy conocidos en aquel momento cultural, treinta y siete según las firmas que constan en el Acta, quienes bajo la presidencia del Conde de Torre Muzquiz y actuando como secretario, Ramón Luis de Camio, convinieron la instauración de la denominada Real Sociedad Económica Vascongada de los Amigos del País. Fueron embrión de esta reinstauración las Sociedades Euskalbatzarre, Easo y Sociedad de Bellas Artes, y, además de las personas citadas, participaron entre otros Wenceslao Orbea, el Conde de Peñaflorida, Leonardo de Moyua, Ramón Machimbarrena, Manuel Martínez Añíbarro, Mariano Zuaznabar, Alfredo Larrocha, Bonifacio de Echeverría, José María Echeverría, Ramón Elósegui, Ramón Cortazar, Juan Laffitte, etc. Don Pablo de Alzola y Minondo pronunció el discurso inaugural el 21 de mayo de 1899. Esta etapa de la sociedad, denominada por sus historiadores como 2.ª época tuvo una vida activa hasta 1919 y totalmente lánguida y desconocida hasta la guerra civil. Citaremos entre sus proyectos, realizaciones o participaciones importantes, la Revista Vascongada, publicada los años 1901-1902; intensa actividad en el campo de la música, desde la Academia de Música hasta los conciertos y recitales del Palacio de Bellas Artes, y continuando la labor iniciada por sus sociedades precedentes Euskalbatzarre y Sociedad de Bellas Artes; Teatro; Exposiciones de Arte, Industria o Historia, etc., y, principalmente, la creación del Museo Municipal de San Sebastián (Museo Histórico, Artístico y Arqueológico), propuesta al Ayuntamiento de la ciudad el día 20 de febrero de 1890; la organización de la Exposición Histórico-Naval-Oceanográfica (1913) y la consiguiente propuesta a la Diputación de un Museo Provincial Histórico-Naval; la propuesta, según estudio de Ramón Luis de Camino del Museo Vasco-Guipuzcoano. La segunda época de la Bascongada fue decayendo hasta desaparecer en los últimos años de la República. Paralelamente a esta sociedad guipuzcoana, y durante igual período del siglo XX, existió en Vizcaya la denominada Sociedad Económica de Amigos del País de Vizcaya, cuya documentación, recientemente encontrada, no ha sido aún estudiada.