Non assigné

PESCA MARÍTIMA EN EUSKALERRIA

PESCA Y VIDA DE PESCADORES EN GIPUZKOA. La pesca y la vida de los pescadores a fines del siglo XIX e inicios del XX en Gipuzkoa. (según Serapio Múgica y Julio de Lazúrtegui, en «Geografía General del País Vasco, 1911-1925).

Los pescadores estaban organizados en los pueblos por cofradías o hermandades, algunas de las cuales datan de épocas muy remotas. En el día estas sociedades se hallan constituidas en forma legal y tienen inscriptos los reglamentos en el Gobierno Civil, conforme con la ley de asociaciones vigente.

Los tipos usuales de las embarcaciones que en esta parte del Cantábrico se destinan a la pesca en la actualidad, son de distintas clases. Las embarcaciones de remo que más se emplean, son las llamadas traineras. Su calado es de 0,40 metros; eslora, 12; manga, 1,80, y puntal, 0,75. Se dedican a la pesca de la sardina y anchoa, tripuladas por doce hombres. Hay otros botes que se dedican a la pesca con anzuelo, cerca de los puertos, tripulados por uno, dos o tres hombres. Su calado es de 0,30; eslora, 7; manga, 1,60; puntal, 0,60. Los vapores en general son de dos tipos. Unos que tienen máquina de 12 caballos y caldera de 15 y otros, los menos, máquina de 8 y caldera de 12. Todos ellos se dedican a la pesca del atún, sardina y anchoa, con una tripulación de doce hombres, con inclusión del patrón, maquinista y fogonero, los cuales dependen del patrón. El calado máximo de estos vapores es de 1,20 metros; eslora, 15; manga, 3; y puntal, 1,60. Hay dos sociedades pesqueras en San Sebastián y una en Pasajes, que emplean vapores de mayores dimensiones que los descritos anteriormente, los cuales se dedican a la pesca de altura con redes de arrastre. Estos vapores tienen máquina de 40 a 50 caballos; eslora, de 25 a 30 metros; manga, de 4 a 6. Los tripulantes de estos vapores son los únicos que se contratan a sueldo y ganan de 90 a 110 pesetas mensuales cada uno. Les dan además para sus familias alguna porción del pescado ordinario que sacan. El patrón tiene sobre el sueldo un tanto por ciento de las ganancias. En las otras dos clases de embarcaciones, el patrón recluta la tripulación que le sea necesaria, voluntariamente y sin plazo fijo, para seguir unidos mientras lo estimen conveniente ambas partes interesadas. La retribución consiste en la parte proporcional que le corresponda del producto de la pesca y no en un sueldo determinado. Los vapores, en muchos casos, son de sociedades o personas que no pertenecen a la clase pescadora, pero siempre se interesa el patrón con alguna parte, según los medios de que dispone o quiere emplearlos en el negocio. Detalle de los vapores pesqueros, construidos en ese ejercicio, mencionados en el Anuario Marítimo de 1915:

  • Pasajes. Alfonso XIII, Carmen, Cambados, Angel González, Elisa, Filomena, Lolita, Lolita, María Romani, Nautilius, Nueva España y Punta Umbría.
  • Zumaia. Bernardita, Ana Doloretakua, Carmen, Carmen, Dolores Llerena, Dos Hermanas, Eureka, Elenita, El Pilar, Anita, As de Vio, Julita, Joaquín Carmen, Kalloa, La Pisueta, La Felisa, Manuel Rodal, Manolo Campos, Nuevo Rápido, No te apures, Oliva, Pelayo, Peregrina, San Antonio, San José, San José, San Nicolás n.° 1 y Tabuya Brasil.
  • Mutriku. Calbetón y Escarpión.
  • Hondarribia. Esperanza, Cure Enríquez y Santísima Trinidad.
  • Donostia-San Sebastián. Nuestra Señora del Carmen, Santa Teresa de Jesús y Paz.


  • Debe tenerse presente, por lo que al puerto de Zumaya atañe, que los astilleros de los señores Arbillaga, construyen, además del casco de los buques, máquinas y calderas.