Architecture

Parroquia de San Juan Bautista. Burlada

La primitiva parroquia de San Juan Bautista de Burlada sólo se puede reconstruir a través de fotografías, ya que no quedan restos.

Fue románica con torre prismática y contrafuertes laterales. A ella estaba adosada el palacio anteriormente mencionado. La actual fábrica de la parroquia es moderna, de mediados de los años cincuenta del siglo XX y es obra del arquitecto J. Yárnoz Larrosa. Cuenta con planta de cruz latina con una nave de tres tramos con capillas poco profundas entre contrafuertes en los tres tramos más próximos a la cabecera plana. La cubierta es de bóveda de cañón con lunetos y el crucero con bóveda de arista. En el lado de la Epístola, a la altura del primer tramo, se sitúa una planta cuadrada que corresponde a la capilla bautismal en la que se encuentra la pila bautismal, procedente de la antigua parroquia, de fuste cilíndrico, taza gallonada de gran tamaño con subcopa esférica y copa cilíndrica y un relieve del titular de la parroquia fechado en la segunda mitad del siglo XVIII. Un coro de obra se levanta a los pies. Por el lado del Evangelio se encuentra la planta rectangular de la sacristía. Al exterior se presenta una fachada de sillarejo con torre cuadrangular a un lado y pórtico a los pies. A la izquierda queda anexada la casa parroquial.

Ya dentro de la iglesia se conservan varias piezas de más antigüedad que la fábrica de la parroquia. Entre ellas, se encuentra, el retablo de San José, en el crucero por el lado del Evangelio procedente de Gorráiz, en el Valle de Egüés y datado en el segundo tercio del siglo XVI con pinturas sobre tabla, relieves y tallas de bulto redondo que reflejan un amplio programa iconográfico. Del muro de este mismo lado del crucero cuelga un Crucificado (105 x 90) procedente de Aldunate, de época renacentista del segundo tercio del siglo XVI con una restaurada policromía.

En el presbiterio encontramos el retablo mayor dedicado a San Blas y que procede de la Catedral de Pamplona, de estilo neoclásico. El antiguo retablo de la parroquia dedicado a San Juan Bautista fue vendido, junto con otro retablo, en 1956 a la Diputación de Navarra y se conserva actualmente en las salas del Museo de Navarra. Este retablo mayor de San Blas es una magnífica pieza de excelente factura del taller pictórico de Pamplona en el siglo XVI. Fue realizado por el pintor Juan del Bosque al que se le deben las tablas con historias relativas a la vida y al martirio de San Juan Bautista, ciclo de la Virgen e infancia de Cristo, además de parejas de santos y santas, profetas y evangelistas, entre las que sobresale una pintura rafaelesca de la Virgen con el Niño y San Juanito en el ático y la Trinidad que proceden de una estampa de Alberto Durero. Participa como imaginero y entallador Esteban de Obray. El retablo se mantiene en buen estado de conservación.

En el lado de la Epístola en el muro del crucero se encuentra una talla de la Inmaculada de porte regio, procedente de Fontellas (Merindad de Tudela) de estilo romanista fechada hacia 1600, con policromía moderna con motivos del siglo XVIII. El retablo de la Virgen del Rosario procede de Arce y está datado en el segundo tercio del siglo XVI. En este mismo crucero se encuentra el retablo de San Esteban de estilo renacentista del segundo tercio del siglo XVI.

Dentro de la sacristía se encuentran varias piezas de orfebrería importantes. Entre ellas destaca un cáliz de plata fechado en 1851 que sigue un esquema neoclásico con nudo troncocónico decorado con querubines y subcopa con ramos de vid y trigo. Lleva la marca J/DORADO, un castillo y oso y madroño de la escuela madrileña. Una crismera de plata del siglo XIX en forma de arqueta con la marca S/GARCIA. Un ostensorio de plata sobre dorada neoclásica fechada en 1818 con las marcas de Pamplona. Un relicario barroco de Santa Quiteria que procede de su ermita. Unas vinajeras con campanilla de plata fechadas en 1851 con bandeja oval y recipiente con decoración de hojas. Sus marcas son también las de J/DORADO. Procede de Burlada una escultura de marfil que en la actualidad se conserva en el Museo Diocesano de Pamplona.