Lexique

PALEONTOLOGÍA

El Proceso de la Fosilización y Fósiles característicos. La inmensa mayoría de los seres vivos, tras la muerte, van destruyéndose y terminan por desaparecer, debido a la acción combinada de agentes mecánicos (viento, oleaje...), químicos (oxidaciones...) y biológicos (bacterias y hongos). Pero hay algunos que por circunstancias determinadas, tales como quedar englobados rápidamente en material protector que los preserve de los agentes destructores citados, van sufriendo una serie de transformaciones químicas que sustituyen los compuestos orgánicos del cadáver o parte del mismo por otros minerales provenientes del material englobante. De esta forma el fósil puede quedar "petrificado" en caliza, carbón, pirita, sílice o limonita, según la naturaleza de los sedimentos circundantes. En casos excepcionales el material protector es antiséptico, impide la descomposición del cadáver y éste se conserva con sus partes blandas inalteradas, tal como ha sucedido con los famosos mamuts de Siberia conservados en subsuelos helados. Con frecuencia, y en determinados terrenos, tales como el denominado flysch, tan abundante en nuestra costa entre Hendaia y Zumaia, los animales han dejado huellas de su paso sobre playas o fango. Estas "pistas" de gusanos o moluscos son consideradas también fósiles. Desde los comienzos de la investigación paleontológica se vio que los fósiles contenidos en un determinado estrato eran distintos de los contenidos en estratos más modernos o más antiguos. Después de numerosos registros paleontológicos en rocas sedimentarias de distintos lugares de la Tierra se ha logrado establecer un orden de sucesión para los distintos fósiles. De esta manera los fósiles son elementos magníficos para datar la edad geológica de los estratos. Algunos de ellos han perdurado durante mucho tiempo, por lo que ellos solos no nos concretan demasiado la edad de los estratos que los contienen, pero otros existieron durante un corto período, por lo que son "fósiles característicos" del mismo y su hallazgo en determinado estrato, nos data con precisión la edad geológica de éste. Aunque la perduración de algunos fósiles haya sido larga, y ellos por sí solos no constituyan fósiles característicos, la asociación de varios de ellos puede definirnos también con exactitud la edad de un estrato. La figura 1 puede darnos idea de lo que decimos.

Fig. 1.- Determinación de un período mediante la presencia simultánea de dos fósiles en él.

  PERIODOS
  1         2         3        4        5        6        7
FOSIL A

FOSIL B
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Ref. INE, Gobierno de Navarra, Reseña
Estad. de Navarra, 1984.

El fósil A vivió durante 4 determinados períodos de la historia geológica de la Tierra, lo mismo que el fósil B. Pero la asociación de ambos en un estrato, nos indica que nos encontramos en el período 4. Otros fósiles son característicos de facies o biotipos. Así los erizos de mar fosilizados que hoy podemos encontrar en las laderas de la sierra alavesa de Badaia, cerca del pueblo de Trespuentes nos indican que aquella zona de la montaña se formó en un mar costero, hábitat común de los citados animales.