Architecture

Palacio Real de Olite

El Palacio Real de Olite es uno de los conjuntos histórico - artísticos más importantes de Navarra. Actualmente (año 2014), está dividido en tres partes: Palacio Viejo (actual Parador), ruinas de la Capilla de San Jorge, y Palacio Nuevo, que es la parte visitable del monumento.

El edificio que hoy se visita fue construido entre los años 1402 y 1424, y comprende un complejo conjunto de estancias, jardines y fosos rodeados de altas murallas y rematados por numerosas torres que le dan una espectacular silueta. El promotor de esta obra fue Carlos III "el Noble" (rey de Navarra entre 1387 y 1425). Como su sobrenombre indica, a este buen rey de dinastía francesa (Evreux) se le conoce más por su amor por la cultura y la lujosa vida de palacio, que por sus campañas militares, y para dar fe de ello dejó este impresionante legado en forma de Palacio, que en su día fue uno de los más lujosos de Europa.

La decoración ya ha desaparecido, pero quedan las palabras de un viajero alemán que visitó el palacio en el siglo XV:

..."seguro estoy que no hay Rey que tenga palacio ni castillo más hermoso, de tantas habitaciones doradas... Vilo yo entonces bien; no se podría decir ni aún se podría siquiera imaginar cuán magnífico y suntuoso es dicho palacio."

Carlos III "el Noble" se casó con Leonor de Trastámara en 1375, y juntos tuvieron ocho hijos, entre ellos Doña Blanca (Reina de Navarra entre 1425 y 1441), madre del Príncipe de Viana. Esta familia disfrutó de la vida relajada de la corte olitense hasta entrado el siglo XVI.

En 1512, con la conquista de Navarra por parte de la Corona de Castilla, comenzó el deterioro de nuestro Palacio, ya que sólo se utilizó como residencia esporádica de virreyes, gobernadores e hidalgos.

En 1813, durante la Guerra de la Independencia, el Palacio fue incendiado por el General navarro Espoz y Mina para evitar que las tropas francesas se hicieran fuertes en él. Toda la decoración interior y parte de la estructura ardieron, quedando el Palacio semi-derruido y vacío.

En 1923, la Diputación Foral de Navarra convocó un concurso para elaborar un proyecto de restauración. Las obras comenzaron en 1937 y duraron aproximadamente 30 años.

Olite

Podemos ver en el Palcio Real de Olite:

  • 0. Jardín Viejo (planta baja)

Acceso al Palacio Nuevo. La entrada principal al Palacio Real en tiempos del rey Carlos III el Noble estaba situada en el Palacio Viejo (Parador Nacional de Turismo). Se conocía como el Jardín Viejo y tenía gran cantidad de árboles y plantas que lo poblaban. Sólo es un ejemplo de los jardines que tenía el Palacio tanto en su interior como en sus alrededores. Jardines repletos de naranjos o toronjales, limoneros, cidras, granados o jazmines de Alejandría, plantas exóticas en aquellos años. Desde el patio se aprecia el imponente ábside de la Iglesia de Santa María y el arranque de la torre del campanario de dicha iglesia. La entrada para continuar el recorrido está al fondo del patio a la derecha, bajo los arcos.

  • 1. Sala de Excavaciones (planta baja)

Abierta al público en el año 1996, se pensó utilizarla como sala de exposiciones. Se levantó el suelo moderno que existía y bajo éste apareció el suelo de losetas de barro actualmente visible. Presentaba una serie de abombamientos por lo que decidieron hacer catas descubriendo tres imponentes soportes (un pilar, una columna, y parte de un muro) que tienen más de 8 metros de profundidad, por lo que parece que bajo el suelo hubo una sala de altos techos cuya función se desconoce, y que en siglos posteriores, según la documentación, se rellenó con escombro.

  • 2. Sala Abovedada (planta baja)

En esta sala se muestra una exposición de fotografías del castillo.

  • 3. Sala de Los Arcos (planta baja)

Es una de las salas más espectaculares del Palacio. Su función fue únicamente arquitectónica, ya que se construyó para soportar el peso del pequeño jardín de la reina (nº 12). Los grandes arcos sujetan la plataforma donde está ubicado el jardín, en un primer piso, lo que lo convierte en un jardín colgante. Cuando llovía, el agua se filtraba desde el jardín de la reina, por lo que la sala, muy húmeda durante el invierno, no pudo utilizarse para nada. Las obras de impermeabilización se llevaron a cabo en el siglo XX. Actualmente, se utiliza como escenario en el marco del Festival de Teatro clásico de Olite.

  • 4. Escaleras de acceso a la Gran Torre (planta baja)

La Gran Torre alberga una escalera de caracol por la que se accede a la planta noble del Palacio, en la que están las dependencias de los reyes, y también se accede a lo alto de la Torre del Homenaje. Es el núcleo principal del Palacio Nuevo. Casi todas las piedras están marcadas. Son las marcas de los canteros, que firmaban las piedras que trabajaban para después cobrar.

  • 5. Torre del Homenaje (cuarta planta)

Con sus casi 40 metros de altura, es el punto más alto del Palacio. Su altura actual no se corresponde con la que tuvo en su origen. Con las obras de reconstrucción del Palacio se hizo más alta, siendo su altura original la de las amplias terrazas que quedan debajo.

  • 6. Exposición: Olite, Trono de un Reino (segunda planta)

En la segunda planta del Palacio se sitúan dos pequeñas salas. Conocidas como salas de guardarropa y de las Damas de la Reina. En la actualidad (año 2014) se encuentra en ellas la exposición "Olite. Trono de un Reino". En ella están las propuestas presentadas al concurso que convocó en 1924 la Diputación Foral de Navarra para la reconstrucción del palacio Real. Los ganadores del concurso fueron los hermanos Yárnoz Larrosa (José y Javier). Además de los proyectos de reconstrucción, también se pueden ver fotografías, maquetas y dibujos antiguos.

  • 7. Cámara de la Reina o Cámara de los Ángeles (primera planta)

Esta habitación, al igual que el resto, estaba decorada con zócalos de madera, cerámicas de colores, tapices, pinturas y yeserías. En las puertas, hechas de madera traída del Pirineo navarro, había gruesas cortinas de tapicería. Los suelos estaban pavimentados con ladrillos esmaltados que cubrían con esteras hechas con juncos y tapices funcionando como alfombras durante el invierno (fabricados algunos en Navarra, otros traídos de Chipre o Turquía); los ventanales lucían amplias vidrieras de colores (en algunas de ellas; otras serían más sencillas, cubiertas por alabastro o telas enceradas) y los techos aparecían cubiertos de artesonados de madera, algunos de ellos pintados en dorado. Se conserva un inventario de los bienes y objetos personales dejados por el príncipe de Viana, que permite hacerse una idea de cómo estaba amueblado el Palacio en el siglo XV. Como ejemplo, el ajuar se componía de una silla dorada adornada con cuatro cabezas de león y tapizada de terciopelo verde, tres bancos de madera de ébano y roble, una mesa ligera y una cama con dosel de satén rojo bordado en oro, entre otros objetos. La decoración se ha perdido totalmente a causa del incendio de 1813 provocado por Espoz y Mina durante la Guerra de la Independencia, como explica la introducción histórica. Recibe también el nombre de la cámara de los ángeles porque durante algún tiempo parte de la decoración que cubría las paredes fueron esculturas de ángeles.

  • 8. Tocador de la Reina (primera planta)
  • 9. Cámara del Rey o Cámara de los Lazos (primera planta)

Este gran salón con amplios ventanales góticos y gran chimenea era utilizado por el Rey como lugar de recepción de invitados. Esta sala es uno de los mejores ejemplos del esplendor cortesano que alcanzó Olite durante el reinado de Carlos III el Noble. Los reyes y sus hijos necesitaban numerosos servidores (ayudantes de cámara, escuderos, jardineros, plateros o cocineros), repartidos entre los hostales particulares de cada miembro de la familia. Su nieto Carlos, el Príncipe de Viana, llegó a tener 40 personas a su servicio. La sala se conoce también con el nombre de la Cámara de los Lazos porque el techo, un imponente artesonado de madera, estaba totalmente tallado con lazos, uno de los símbolos del reinado de Carlos III el Noble. Es posible ver el lazo eterno en la ventana de la Torre de la Atalaya (Nº 14). Asimismo, parece que el pequeño saliente que hay en una de las esquinas era el "retrait" o zona privada de descanso del Rey.

  • 10. Cámara de los Yesos (primera planta)

También llamada "Sala Mudéjar", por el tipo de decoración de los yesos que cubren parte de sus muros. Es la única sala que conserva decoración original. En este caso se trata de 10 paneles de yeso hechos por maestros mudéjares (musulmanes que vivían entre cristianos), que forman dibujos geométricos, lazos, emblemas heráldicos u hojas de castaño. Debido a su delicado estado de conservación, el acceso al interior de la sala está restringido.

  • 11. Galería del Rey o Galería sobre los Naranjos (primera planta)

Es uno de los ejemplos más interesantes del gótico civil europeo. Se aprecia la diferencia entre la parte restaurada de la tracería de los arcos (a la derecha de la galería), de la original. En los últimos años de vida de Carlos III, esta galería se cubrió de vidrieras de colores para evitar las corrientes de aire. Además, como en otras habitaciones, el techo de madera finamente tallada, estaba pintado de dorado. Esta galería recibió el nombre de "Galería sobre los toronjales" por el jardín de naranjos que existía al pie del mirador. Desde esta hermosa galería orientada al Sur se pueden ver los patios de la Morera (nº 22) y de la Pajarera (nº 21).

  • 12. Galería de la Reina (primera planta)

Adosada a la habitación de la reina, y sobre la sala de los arcos, se encuentra el claustrillo, antiguo jardín colgante, que en la actualidad está totalmente restaurado y únicamente conserva algún elemento original, como un ángel con filacteria, o las huellas de asiento de los pilares que fueron copiados de los de la galería del rey. De este jardín debieron salir los cinco naranjos que la reina Catalina de Foix regaló en 1498 a Luis XII de Francia con motivo de su boda con Ana de Bretaña; parece que al menos uno de ellos había sido plantado por la reina Leonor, mujer de Carlos III y puede ser el que aún se conserva en los jardines de Versalles.

  • 13. Torre del Portal de Fenero (primera planta)

Este portal de acceso, el único conservado de época medieval, recibe el nombre del Portal de Fenero porque el heno entraba a la ciudad de Olite por él. Sobre el Portal hay un escudo con las armas de Navarra y Evreux. La muralla rodeaba totalmente la villa medieval. Existe documentación que demuestra que tanto Carlos II "El Malo" como su hijo Carlos III, ordenaron reparaciones en el conjunto fortificado.

  • 14. Torre de la Atalaya o de la Joyosa Guarda (primera planta)

También llamada "del vigía", desde lo alto se controlaba la llegada de cualquier noticia del exterior a la villa de Olite. La ventana que se conserva es original, y representa el lazo eterno, uno de los símbolos de Carlos III el Noble. Desde la Atalaya se divisa la silueta de la villa de Ujué. Este pueblo, situado a más de 800 metros de altura, sirvió durante muchos siglos de avanzadilla militar del reino de Navarra. Desde Ujué, situado muy cerca de la frontera con el reino de Aragón, se hacían señales a los diferentes puntos de vigilancia ubicados en todas las villas y pueblos que se ven desde allí. También es conocida como la torre "de la Joyosa Guarda", o "alegre guardia", del francés "Joyeuse Garde", porque durante las guardias los soldados se divertían bebiendo y jugando a los dados y las cartas.

  • 15. Torre de los Cuatro Vientos o Tres Finestras (primera planta)

Denominada también Torre de las Tres Grandes "finestras" por sus tres grandes ventanales góticos. Asomados a los miradores de la Torre, los reyes y nobles contemplaban las corridas de toros, justas y torneos que se celebraban en la explanada exterior del Palacio. En la clave de la bóveda está el escudo de Navarra-Evreux, escudo que aparece repetido en otros lugares del Palacio y en otros monumentos de la ciudad. En un principio la Torre de la Atalaya y la de los cuatro vientos se comunicaban por un estrecho pasillo, probablemente cubierto. Es en el siglo XVI cuando se añadieron unos potentes arcos para reforzarla.

  • 16. Torre del Aljibe (primera planta)

Se utilizaba como cisterna y sus piedras estaban unidas con plomo para evitar la fuga del agua. Ésta se traía del río Cidacos, por medio de cañerías de cerámica a la parte baja de la Torre; a su pie, un torno de madera ascendía el agua hasta el interior del aljibe. Todo el Palacio estaba dotado de un sistema de tuberías de plomo para canalizar el agua. Estas tuberías estaban embutidas en las hendiduras que hoy se ven en muchas paredes del Palacio, sobre todo en el Patio de morera y en el Jardín Viejo. En el suelo, bajo la tapa, puede apreciar los únicos restos de tuberías que se conservan. Formada por un paseo de ronda que comunica con la torre del aljibe, la forma de llegar a ésta es subiendo por la torre del Portal de Fenero.

  • 17. Torre de las Tres Coronas (primera planta)

Es una de las torres más pintorescas del Palacio. Es de forma octogonal, y presenta tres cuerpos que van disminuyendo gradualmente, de ahí el nombre de la torre de las tres coronas. Los diferentes pisos rodeados de pasillos de ronda y matacanes, fueron coronados con dos artísticas chimeneas. Una de las leyendas que circula sobre ella, cuenta que el rey la mandó construir como casa de juegos para sus hijos, aunque no existe documentación sobre ello.

  • 18. Pozo del Hielo (exterior)

Bajo esa enorme "cáscara de huevo" hay un pozo de 8 metros de profundidad que guardaba el hielo y la nieve del invierno, y los mantenía helados hasta el verano. Lo conseguían gracias a la paja que funcionaba como aislante formando varias capas y a que, como pueden comprobar, éste es uno de los puntos más fríos y sombríos de Olite. El hielo era utilizado para conseguir bebidas frías o helados, conservar alimentos o con usos médicos. Aunque no podemos afirmar que los reyes llegaran a beneficiarse de esta estructura, la documentación existente prueba su uso desde el siglo XVII hasta principios del siglo XX.

  • 19. Ruinas de la Capilla de San Jorge (exterior)

Capilla privada de los monarcas. Construida a finales del siglo XIV, a esta zona también se la conoce como Palacio de la Reina, ya que fue Doña Leonor de Trastámara la impulsora de las obras. En la construcción participaron canteros musulmanes de Valencia teniendo como Mazonero Mayor a Martín Périz de Estella y levantando muros, cornisas moriscas de ladrillo, yeserías, artesonados y zócalos de azulejos. Debajo de ella se conserva una de las bodegas del Palacio.

  • 20. Palacio Viejo (exterior)

Actual Parador de Turismo. Es el núcleo originario del Palacio, con origen romano (siglo I d.C. probablemente), ocupado por visigodos en el siglo VII, visitado por el rey navarro Sancho el Fuerte y reformado finalmente por la dinastía de los Teobaldos en el siglo XIII. Lo único original que dejaron los años de expolio tras el incendio del siglo XIX fueron las paredes exteriores y las torres. El interior es completamente nuevo. Se articulaba en torno a un patio central desde donde se accedía a caballerizas, graneros o despensas; con torres en sus esquinas, discurría paralelo a la antigua muralla.

  • 21. Patio de la Pajarera (planta baja)

Este patio estaba tapado con una red para que, a modo de gran jaula, los pájaros que había dentro no pudieran escapar. En sus paredes se pueden ver algunos nidos de yeso en los que anidaban algunos de los pájaros exóticos que el Rey mantenía aquí encerrados. Además de pájaros, al Rey le gustaba tener todo tipo de animales: desde halcones y perros, necesarios para cazar, hasta búfalos, jirafas, leones, camellos y lobos, formando así un pequeño zoológico en los jardines cercanos al Palacio. Este tipo de animales exóticos eran habituales en las Cortes de la época porque eran un símbolo de prestigio y poder.

  • 22. Patio de la Morera (planta baja)

La imponente morera que da nombre al patio es Monumento Natural en Navarra, debido a que tiene más de 300 años, aunque la leyenda dice que pudo ser el propio Carlos III quien la plantó hace casi 600 años. Este patio, al igual que los demás jardines de palacio, estaba cubierto por unos toldos para evitar que los árboles se helaran en invierno, consiguiendo un efecto invernadero. En la pared aún se aprecian unas hendiduras; son los huecos reservados a las tuberías de plomo que traían el agua hasta aquí desde la Torre del Aljibe, hoy desaparecidas..