El edificio tiene doble uso, es decir, funciona como palacio de congresos y como palacio de música. Esta duplicidad se refleja tanto en el interior como en el exterior del edificio. Por un lado, el edificio que simula un buque inacabado, funciona como una caja de música. Su fuerte presencia se aprecia, sobre todo, desde la ría. Las aguas del puerto que la rodean y las farolas con forma de grúa refuerzan esa naturaleza. Por otra parte, la parte más cercana al Sagrado Corazón lo constituyen los volúmenes de aluminio y vidrio, que van disminuyendo la escala del buque a medida que se acercan a la ciudad.
La organización de la circulación también está dividida. Por un lado, se llega a las salas de congreso, situadas debajo de la sala principal, que están al mismo nivel que el paseo peatonal que viene desde Abandoibarra. Después de pasar un angosto paso se llega al atrio de los pilares con capiteles. Estos capiteles reflejan que encima de ellos se encuentra un gran espacio. Por otro lado, la entrada situada al mismo nivel que la ciudad y el parque nos lleva a la sala principal. Este segundo atrio es mucho más amplio que el anterior. En él destaca la perspectiva arriba-abajo que se puede apreciar. Las escaleras y plataformas que se cruzan en el espacio generan una vista dinámica. Además de ello, se aprecia claramente la branca (la parte trasera) inclinada del edificio buque. Las plataformas metálicas que hay que cruzar para entrar en él acentúan ese carácter de buque. Esta diversidad visual conlleva a que el suelo sea una fachada más, convirtiéndola en un mural. En el suelo de terrazo están incrustadas 40.000 piezas de colores, creando diferentes imágenes y símbolos.
A la hora de pensar el edificio buque lo entendieron como un proceso de conversión desde una caja gigante oxidada y vacía a una caja de música. De esta manera, tiene dos pieles. Por fuera, la piel de acero corten que le da ese aspecto de oxidado y por dentro una segunda piel que aísla y que es necesaria para funciones musicales. A partir de esto, para dividir esa caja grande en diferentes espacios necesarios, es decir, para tener una sala principal para 2.200 espectadores y dos salas de congresos (para 600 y 300 personas), se le añadieron las divisorias (suelos, techos y paredes).
El edificio buque no es nombrado así simplemente por su aspecto, ya que las técnicas, tecnologías y materiales utilizadas en el proceso de construcción se basan en la construcción naval. Así, la estructura de este volumen de 90 metros de largo, 40 metros de ancho y 52 metros de altura se resuelve mediante 14 pórticos volteados, de la misma manera que se realiza en los buques, y el pórtico de la branca forma una pendiente de 18º respecto a la vertical. El canto de los pórticos donde se sitúa el escenario es de 1,4 metros y en la zona de las salas es de 2 metros. Estas proporciones de la estructura posibilitan el paso entre las dos pieles que se generan en la parte exterior e interior de la misma. Cada pórtico se apoya en cuatro o cinco puntos del suelo y para evitar movimientos transversales se arriostran cada 3 metros mediante vigas.
Alrededor del edificio buque se encuentra una pieza que recoge el resto del programa. En él se encuentran las entradas al edificio, los atrios, oficinas, salas de reuniones, prensa, congresistas, camerinos... Para reforzar el carácter de buque la estructura y materiales de este segundo volumen son totalmente diferentes. Se organiza mediante una estructura bidireccional de hormigón armado. Los pilares circulares (de 80 cm de diámetro) forman una red de 6,45 por 7,25 metros unidos mediante vigas de cuelgue. Los forjados son losas de 15 y 25 cm de espesor. Éstos no son continuos en toda la planta y cada nivel es diferente. Los únicos encuentros entre los diferentes forjados son los núcleos de ascensor, siendo los estabilizadores de la estructura. Los cerramientos de esta pieza se realizan mediante muros de hormigón y mediante placas metálicas junto con vidrieras.
El objetivo de este teatro es poder ofrecer todo tipo de espectáculos. Es decir, tiene una gran complejidad, tanto espacialmente como tecnológicamente. Para poder dar respuesta a esa demanda tiene un escenario de 21 x 21 metros y tres espacios adyacentes (dos laterales y uno trasero) de iguales medidas, formando una planta en cruz. El escenario lo conforman tres plataformas móviles aumentando, así, las opciones de uso. La zona de carga y descarga se sitúa en la cota donde estaba la plataforma del astillero y el escenario está a 12 metros de altura, a nivel de la ciudad. Esta diferencia de cota se salva mediante las plataformas mencionadas. Además, en frente del escenario se encuentran otras dos plataformas móviles, dando opción a ampliar el aforo o utilizarlo a modo de pecera. Para dar cabida a un teatro de estas características la altura entre el peine superior y la zona de carga y descarga es de 44 metros.
El proyecto de ampliación lo han realizado los mismos arquitectos. Se sitúa en la parte oriental del edificio original. Al aprovechar la diferencia de cota, no quita importancia al edificio original, y de esta manera, la imagen representativa del Euskalduna sigue siendo el edificio buque. Aún así, la cubierta metálica dinámica y nueva cambiará el paisaje urbano. Este espacio claro y diáfano de 2.200 metros cuadrados adquirirá un aspecto industrializado. Tendrá una estructura formada por vigas con forma de V invertida para crear entradas de luz al interior. Este amplio espacio se unirá con el hall de exposición actual, creando en total un espacio de exposición de 4.200 metros cuadrados. También se colocarán paneles motorizados para poder dividirlo en espacios más pequeños.