Lever de pierre

Mendizabal Amundarain, Jose María

Harrijasotzaile y aizkolari. Aduna, 26-02-1947; Tolosa 28-03-2010.

Mendizabal II.

Siete hijos nacen del matrimonio Mendizabal-Amundarain, en el caserío "Bordabe" de Aduna (Guipúzcoa). Dos son varones, Martín y José Mari. Nace éste el 26 de febrero de 1947 y desde muy joven se inicia en el deporte rural, especialmente en la especialidad practicada por su hermano Martín, destacado "harrijasotzaile".

Siguiendo sus consejos se prepara concienzudamente y antes de cumplir los veinte años tiene oportunidad de demostrar su valía, al conquistar en Villabona el campeonato de levantadores noveles o "kintopekos" al realizar noventa y cinco alzadas en dos tandas de cinco minutos, con una piedra cilíndrica de 100 kg. A partir de este fulgurante comienzo su trayectoria es claramente ascendente y en poco tiempo llega a codearse con las primeras figuras de la especialidad, destacando en sus actuaciones con piedras de gran peso.

Pese a que su marca máxima asciende a los 225 kg. levantados, su mayor éxito son sin duda las seis alzadas conseguidas en seis minutos con la piedra cúbica de 200 kilos. Tan brillante carrera se trunca en Lekeitio, en una exhibición en la que al caer la piedra sobre su pierna derecha se la fractura. Ello supone un año de baja y quizás el adiós definitivo a la práctica deportiva.

El accidente imprime un giro en la vida de José Mari Mendizabal. Contrae matrimonio y se instala en Leiza, montando un bar asador. Allí, con una constancia y tesón dignos de encomio, se recupera de su lesión y vuelve a la competición, pero olvidándose de las piedras, se convierte en "aizkolari". Quizá influyera en la decisión el auge de que disfruta en la zona el deporte de la "aizkora" y la proximidad de hombres tan experimentados como Saralegui, Astibia o Latasa.

Reaparece a los treinta años en su nueva faceta. Su rival es Aierbe, de Ataun, y la prueba consiste en el corte de cuatro troncos de "kana". Vence contra pronóstico y, como sucediera con las piedras tras su afortunado debut, se inicia una ininterrumpida serie de éxitos, destacando en troncos de gran circunferencia o en trabajos de resistencia.

En tres ocasiones consigue el título de campeón de Navarra. El primero en 1981, le siguen los alcanzados en Viana en 1984 y en Pamplona en 1987. En Leiza, en 1985, conquista el Campeonato de Euskal Herria mientras que en 1987 alcanza el subcampeonato de Euskadi en Vitoria.

Al margen de estos títulos hay que consignar diversas victorias y marcas de gran relieve. Por ejemplo, el corte de un tronco en Areso en 9 min. 36 seg. y de dos en el mismo escenario en 20 min. 43 seg. Corta cuatro troncos en Tolosa en 51 min. 15 seg. y cinco en Aia en 63 min. 01 seg. Todos ellos de "kana". Una de sus mayores hazañas la realiza en su victoria sobre Mindegia en el llamado "desafío del siglo" cortando cincuenta y dos troncos de 1,25 y seis de 2,60 en cuatro horas, doce minutos y nueve segundos. La prueba se realiza el 23 de enero de 1983. Otra marca de difícil superación es la conseguida por Mendizabal II en Aia el 23-3-86 al cortar 8 troncos de 80 en 40 min. 23 seg. No le va la zaga el mérito de cortar un tronco de 3,40 m. de circunferencia en 19 minutos en Bilbao, en 1984.

Entre las apuestas más apasionantes de los últimos años hay que destacar la que enfrenta a Mendizabal II y Arria II con 20 "kanaerdis" de 54 pulgadas, con victoria del primero en 32 min. 43 seg. Hay que hacer alusión finalmente a la actuación de José Mari Mendizabal en dos campeonatos del mundo celebrados en San Sebastián y Tolosa. El primero tiene lugar en 1982, enfrentándose las selecciones de Euskadi y Australia. Victoria vasca con Arria II, Mendizabal II (campeón y subcampeón) y Ugarteburu. La segunda competición también frente a Australia se desarrolla en 1987, volviendo a proclamarse campeón el trío vasco, formado en esta ocasión por Mindegia, Arróspide y Mendizabal II.

Tras permanecer más de 20 años apartado de las pruebas, Jose María Mendizabal empezó de nuevo a entrenarse en mayo de 2009 a fin de recuperar la forma física perdida.

El 28 de marzo de 2010, volvió a coger el hacha en la plaza de toros de Tolosa para medirse frente a José Mari Olasagasti en una apuesta con cuatro troncos de 2,50 metros de diámetro en vertical. Pero debido al esfuerzo y al cansancio acumulado, Mendizabal no pudo finalizar la prueba y se retiró, falleciendo a las pocas horas tras sufrir un infarto. Tenía 63 años de edad.