Danse

Las Danzas de Palos

Un aspecto de las danzas de palos que presenta un interés autónomo y complementario es el estudio tipológico de los propios palos que sirven a los danzantes en sus evoluciones y que presentan una estrecha relación con la clase de danza y con el ecosistema del lugar. Hallamos, entre los datos que poseemos, distintos materiales y formas para esta herramienta cargada de simbolismo. En la zona pirenaica o prepirenaica suelen ser de acacia, material que los dantzaris aprecian por su bello sonido, o de boj, elemento que aporta un contenido mágico-ritual puesto de manifiesto en distintas tradiciones religiosas y profanas. En la Ribera se emplea la carrasca o encina. Son también maderas habituales las de acebo -gorosti-, o el roble. Las dimensiones oscilan entre los 35 y 50 cm. de longitud y los 3 y 5 cm. de diámetro. Pueden verse torneados o simplemente desbastados. Se sujetan, en ciertos casos, a la muñeca mediante un cordoncillo que atraviesa el extremo del palo. Este cordón puede adornarse con pompones de lana.